Arce suspende importación de algodón medicinal del Brasil y destituye a responsable de suministros de salud

Por Edwin Miranda V. / Activo$ Bolivia / Bolivia Energía Libre-La Paz

A poco más de un mes después de haberse ordenado la compra, el presidente del Estado Luis Arce instruyó la suspensión de la importación de algodón medicinal de Brasil, adjudicada a la empresa importadora Milcar, y destituyó al director ejecutivo de la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS) Víctor Hugo Aguilar, según fuentes vinculadas a Palacio de Gobierno y al sector industrial.

La resolución de la minuta de contrato fue comunicada al representante legal de la empresa Milcar Mauricio Huanca, en una carta enviada por la CEASS el pasado lunes 5 de julio y fue firmada por Juan Villagomez Ledezma como director general ejecutivo de la CEASS en sustitución de Aguilar.

Un trato que no prosperó

El pasado 14 de junio, la industria farmacéutica nacional denunció que la CEASS adjudicó a la firma Milcar S.R.L. la importación de al menos 320.000 rollos de algodón medicinal, excluyendo de la convocatoria pública a los ofertantes nacionales.

El sector criticó que el Ministerio de Salud haya privilegiado la producción extranjera por encima de la oferta boliviana. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) Luis Barbery también se sumó al reclamo y dijo que se había desdeñado un stock de más de 5 millones de dólares de algodón nacional.

“El Gobierno habla de sustitución de importaciones y hace lo contrario”, comentó también al respecto el vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) Pablo Camacho.

Aguilar se vio entonces obligado a explicar qué respaldo legal se utilizó para adjudicar la compra. Informó que por cada rollo de algodón de 200 gramos el Estado debía haber pagado 15,80 bolivianos. En una rueda de prensa convocada a mediados de junio, aseguró que el algodón ofertado por Milcar ofertó el precio más bajo.

La situación llegó a tal punto que la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) envió al director de la CEASS una carta pidiendo información sobre las razones por las que se adjudicó la provisión de algodón a una importadora y no a la industria boliviana.

Aguilar explicó que en el mes de abril envió invitaciones a siete empresas bolivianas para que envíen sus cotizaciones. Dijo que optó por Milcar porque las otras empresas pedían más de 20 bolivianos por cada rollo de algodón y que la cantidad estaba por debajo de los 200 gramos unitarios requeridos.

Detalló que las empresas Inaltex y Spacelabs pidieron 21.50 bolivianos por unidad, respectivamente; Endimat pidió 22 y Augusto Canedo pidió 20.50 bolivianos. Añadió que incluso solicitó cotización a Albus, fábrica nacional de algodón medicinal, que cotizó en 42.3 bolivianos el paquete de 50 unidades de 400 gramos.

“La CEASS ha efectuado todas las acciones necesarias para el suministro (del algodón) en cumplimiento a principios de transparencia y legalidad, con requerimientos de cotizaciones y principalmente de suministro de medicamentos”, afirmó Aguilar en esa oportunidad.

Denuncian compra directa

Sin embargo, Cifabol expuso otra versión y desmintió que sus afiliadas hayan recibido invitación a presentar cotizaciones. La entidad envió una carta a la CEASS y dijo haber revisado la información publicada en el SICOES sobre la contratación directa del insumo y, tras consultas a sus afiliados, verificó que el proceso no contó con la participación de industrias nacionales. La carta cuestionó también que el proceso se haya adjudicado a una empresa importadora (no industria) sin dar prioridad a las industrias bolivianas, como prevé la norma.

Aguilar respondió que eso no era cierto y que los productores de algodón no tenían información correcta y adecuada sobre el tema. “He estado escuchando las palabras del señor Jesús Arce (presidente de la Federación de Productores de Algodón del país) donde dice que el Gobierno no está apoyando a la industria nacional. Eso es mentira, nuestros primeros requerimientos lo hacemos a nivel nacional y si no encontramos la disponibilidad y el precio que sea más factible para el Gobierno, entonces salimos a buscar al exterior”.

El líder de los algodoneros denunció a través de redes sociales que el Gobierno compró algodón a intermediarios y con sobreprecio. Dijo también que en Bolivia existe la cantidad y el gramaje solicitados por el Gobierno a un precio de 4 millones de bolivianos, 1 millón menos de lo que estimó el Gobierno.

Denunció además que la adjudicación fue directa y que el proceso dejó de lado a la industria boliviana que necesita apoyo económico del Gobierno.

Aguilar salió al paso de las afirmaciones que hizo Arce e invocó al dirigente a demostrar sus afirmaciones.

Compra de algodón en fojas cero

Ante lo sucedido, parlamentarios de la oposición visitaron varios almacenes de productores de algodón en Santa Cruz para verificar que el producto está depositado hace más de un año. En medio de todo, el Gobierno optó por suspender la importación y destituir a Aguilar. De hecho, cuando Aguilar salió a la prensa en junio pasado para explicar el porqué de sus decisiones, reveló que el ministro de Salud Jeyson Auza cortó comunicación con él y abrazó el silencio como respuesta, a pesar de insistentes llamadas para coordinar respuestas a la población sobre la adquisición del producto al extranjero.

“No habla, me cortó el teléfono y no tengo contacto desde el pasado fin de semana”, dijo entonces Aguilar, ahora fue destituido del cargo.