BCB: Los efectos recesivos del Covid-19 en la economía “podrían ser los mayores en la historia”

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Los efectos nocivos que está dejando la peste del coronavirus (Covid-19) en la economía nacional “podrían ser los mayores en la historia”, advirtió ayer el Presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Guillermo Aponte.

Como efecto inmediato de esta crítica situación, la autoridad financiera reveló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), sufrirá una aguda contracción en 2020.

“La proyección revisada del crecimiento (señala) una contracción aproximada de 6,2%”, precisó la cifra Aponte.

La crisis sanitaria que gatilló una parálisis desastrosa contra el aparato productivo ya fue descrito como un escenario sin precedentes para el Estado de los últimos 195 años de  vida institucional, por varios analistas del sistema financiero. El expresidente del BCB, Juan Antonio Morales incluso llegó a plantear la urgencia de aplicar una “economía de guerra” para reactivar el aparato productivo sobre la base de un “mini plan Marschall (una iniciativa de Estados Unidos para ayudar a Europa Occidental, después de la Segunda Guerra Mundial por un valor de unos 12 000 millones de dólares de la época).

“Su escala y complejidad hacen que este episodio de crisis no tenga precedentes, con múltiples disrupciones externas y domésticas experimentadas simultáneamente, tanto de demanda como de oferta”, señaló también la autoridad financiera durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM) de julio de 2020, y clausura del “Decimotercer Encuentro de Economistas de Bolivia”.

Los efectos adversos que generó el coronavirus en el aparato productivo ya “son significativos en el sector real”, afirmó Aponte.

Como resultado de esta difícil y complicada situación,  “la economía nacional se contrajo en 7,9%, debido principalmente a la suspensión de actividades determinada por la cuarentena rígida nacional y la débil demanda externa”, dijo.

Horizonte volátil, difícil e incierto

Aponte también puso paños fríos al optimismo y expectativas de salir pronto del fango económico que ha creado el Covid-19.

“Las perspectivas sobre la evolución de la economía global y regional no son alentadoras. Por una parte, las previsiones sobre las cotizaciones internacionales de productos básicos apuntan a una débil recuperación”, apuntó.

Del mismo modo anticipó proyecciones para el alza de los precios internacionales de las materias primas como el petróleo y/o los minerales, productos de los cuales depende en gran parte el crecimiento de la economía nacional.

“Es poco probable que los precios alcancen los niveles de gestiones pasadas”, aseguró Aponte para quién también “los principales socios comerciales de Bolivia, en América del Sur, será la región más afectada por la pandemia y (una) caída de actividad más pronunciada y persistente”.

Por tanto, en este momento, resultaría bastante prematuro cuantificar todas (las) secuelas que esta dejando el Covid-19. “Ciertamente, el escenario de los próximos trimestres se configura como uno bastante volátil y difícil de vislumbrar”, enfatizó la autoridad del ente emisor.