El tráfico de oro crece al Perú y delegan al SENARECOM extirpar un negocio que moviliza $us 3.000 MM

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

El tráfico de oro metálico creció –en los últimos meses- al Perú y Brasil; y el Gobierno decidió delegar al Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (SENARECOM)  la misión, casi imposible, de extirpar un negocio que moviliza aproximadamente 3.000 millones de dólares, conoció ayer Bolivia Energía Libre en fuentes oficiales.

La responsabilidad difícil y complicada, fue delegada por el Ministro de Minería, Jorge Oropeza, durante la posesión del nuevo director nacional del SENARECOM, Rafael Soria.

 “Se ve que existe todo un aparato de contrabando de oro, y no es de hoy sino que ocurre hace seis años», reveló Oropeza con lo que echó en las manos del nuevo ejecutivo, promover iniciativas institucionales orientadas a combatir un flagelo, que aparentemente, está secundado por mafias organizadas que operan en Bolivia y países circunvecinos como el Perú y el Brasil.

“El nuevo director deberá trabajar para frenar el ingreso ilegal del metal, porque afecta la economía del país”, recalcó Oropeza.

Tráfico ilegal de oro al Perú y Brasil

Bolivia Libre Energía, informó el mes pasado con respaldo del exMinistro de Minería, Dionicio Garzón, que bandas organizadas de traficantes de oro que explotan los yacimientos ilegalmente en el Perú y el Brasil, trafican en Bolivia con apoyo de centenares de cooperativas auríferas para exportarlo al mundo.

La mano dura contra la minería ilegal de oro en Perú ha creado nuevas rutas de contrabando con Bolivia que son promovidas por organizaciones delincuenciales que usan “mulas humanas”, carros blindados, balsas, y hasta avionetas, para traficar el mineral y evadir la ley, señalan informes policiales recabados por la Policía del Perú y que fueron conocidos por Bolivia Energía Libre.

El negocio dejó a las bandas delincuenciales ganancias por cerca de 3.000 millones de dólares, atribuida fundamentalmente a la extracción de oro por mineros ilegales que se filtra a la cadena de exportación del Perú y el Brasil, reveló Garzón.

El oro es transportado a través de la selva amazónica que comparten en la frontera ambos países y también utilizan el  lago Titicaca para comercializar el metal precioso y así exportarlo desde la ciudad de La Paz, dijeron autoridades peruanas.

Pero el tráfico también es febril desde el Brasil. La inmensa frontera que tiene Bolivia con el Coloso del Sur, presta condiciones óptimas para que la explotación ilegal del metal precioso también tenga a Bolivia como “tránsito excepcional” para hacer negocios turbios, apuntó el ex ministro.

Un efecto inmediato de esta forma de hacer negocios en el mercado negro constituye la cantidad de oro, aparentemente, producido y exportado desde Bolivia.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE), informó que al primer trimestre de 2020, vendimos oro por un valor de  1.3 millones de dólares, equivalentes algo más de 50 Tn. del precioso metal. ¿Verdad o mentira?

Según Garzón el país es considerado en el mundo como un productor de oro relativamente pequeño que no ha desarrollado nuevos yacimientos.

Oficialmente exportamos entre 20 a 30 Tn. de oro, pero nada más, de lejos puede hablarse de producir más de 50 Tn., afirmar lo contrario, es  mentir, dijo el exministro.

“Definitivamente la minería informal cooperativa y aquella ilegal del oro están florecientes en la actual situación en el Estado, pero dejan muy poco para el erario nacional, pero están promoviendo la existencia de reyes chiquitos que se enriquecen sin límites con la explotación inmisericorde de la mano de obra desocupada del país”, advirtió el también geólogo minero.