Empresarios platean 9 alternativas para acceder a liquidez financiera

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Una cumbre empresarial de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) propuso al gobierno del Presidente, Luis Arce, aprobar una receta económica que contempla nueve alternativas para garantizar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiyPME) acceso a liquidez financiera con respaldo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN).

Los mecanismos de financiamiento tienen que ver con la constitución de: Fondos de Garantía Estatal, Fondos de Capital de Riesgo, Subvención para PyME´s; Factoraje; Leasing o Arrendamiento Financiero; Fondos de Inversión Cerrados, Financiamiento Colectivo, Innovación, y aprobación de leyes orientadas a Reestructurar, Cerrar y/o Fusionar empresas, enumeró el economista de la CNC, Julio Herrera durante una exposición amplia y detallada que hizo sobre los alcances y efectos que dejarán para las unidades productivas, actualmente sumidas en una crisis galopante.

“Es un paso inicial el que se debe afrontar a partir de enero de 2021. La banca está abierta y dispuesta promover está forma de apoyo para lograr la reactivación de la MiPyME y la gran empresa a través de los mecanismos de reprogramación y refinanciamiento”, declaró a su vez el Presidente de ASOBAN, Jaime Villalobos.

De todas las que más fueron subrayadas por el asesor tienen que ver con la constitución de los Fondos de Garantía Estatal, de Capital de Riesgo y Subvención para las PyMEs.

¿En qué consiste cada una?

El Fondo de Garantía Estatal deberá gestionar la atención de recursos, y constituirse en  fondos para la cobertura de efectivo que soliciten las empresas a las entidades financieras, con respaldo del Gobierno, señaló Herrera.

Dependiendo de su estructura, el fondo también podría garantizar la emisión de deuda a través del mercado de valores, apuntó.

En lo que respecta a los Fondos de Capital de Riesgo, Herrera explicó que el Estado debe gestionar, adecuadamente, la gestión de acceso a recursos de capital de riesgo para inversiones temporales para empresas con confiabilidad demostrada, con capital de crecimiento en el mercado interno y externo, alto nivel de rentabilidad y casi nulas garantías reales.

Los fondos de capital de riesgo son administrados por una sociedad gestora, que tiene como objeto único la participación temporal en empresas no financieras, medianas y pequeñas, en relación con actividades tecnológicas e innovación. Solucionando problemas de liquidez a corto y mediano plazo, subrayó.

Con respecto a la subvención estatal para la MiPyME, su objetivo es ayudar a llevar una actividad que necesita una subvención alta o aquella a la que una persona no puede hacer frente en solitario.

El problema más grande que tuvieron las empresas, fue sobre llevar las cargas laborales, lo que provocó que muchas no puedan cumplir con sus obligaciones, lo que obligó a muchas unidades productivas al cierre de actividades, señaló el asesor económico.

Ahora que las empresas retomaron parcialmente sus actividades, lo hicieron con un esfuerzo privado.

Por lo tanto es necesario que el gobierno “brinde subvenciones en el ámbito social y laboral, para que sigan operando las empresas y coadyuven a la reactivación del aparato productivo”, propuso Herrera.

Radiografía económica que asusta

Activo$ Bolivia realizó una encuesta empresarial a un centenar de industrias en el Estado para conocer en qué situación económica se hallan, y qué salidas prevén a corto, mediano y largo plazo, para reflotar la aguda crisis económica.

Los resultados obtenidos asustan y si no existe de parte del gobierno, medidas adecuadas, la actividad productiva ingresará, irreversiblemente en una recesión aguda, alertó al respecto Herrera a una consulta que hizo Activo$ al economista durante la cumbre empresarial.

La encuesta puso al descubierto que más de un 70% de las empresas se vieron obligadas a reducir personal por efecto de la pandemia.

En un porcentaje similar, declararon que sus ventas disminuyeron durante este año, mientras que casi el 80% de las unidades productivas, frenaron nuevas inversiones a consecuencia del golpe que hizo la pandemia del Covid-19.

Para el próximo año, el 90% de las empresas consideran que no hay mucha expectativa para mirar crecimiento.

Herrera coincide con esta percepción empresarial, aunque abraza, un leve optimismo, si acaso el gobierno aprueba medidas financieras adecuadas para ayudar a las empresas.

“La pandemia genero efectos devastadores. Esta crisis será peor que la de 2008. Su presencia aún es mayor en economías de escaso desarrollo, como el de Bolivia, ya que existió una cuarentena rígida con suspensión total de actividades lo que ha dejado un costo económico muy alto para las empresas”, comentó sobre la actual situación Herrera.

Esto ha generado la suspensión y/o en su caso, la anulación y reducción de los ingresos de las empresas.

Según Herrera las áreas empresariales que fueron golpeadas con mayor fuerza son: turismo, construcción, servicios, hotelería, restaurantes, entre otras actividades que albergan a un número significativo de empleados y llevan el sustento a sus hogares.

En este contexto el rol de las empresas es clave en la economía, ya que impulsa el aparato productivo del país, generando de este modo ingresos para el Estado, con el pago de impuestos y creando puestos de empleo, reflexionó el asesor económico.

“Son actores esenciales para la economía y tienen que soportar mucha carga y más aún en esta crisis provocada”, recalcó.

Para Herrera en la etapa de post confinamiento y con la pandemia aun afectando las actividades productivas, las empresas se hallan enfrentando una seria de adversidades.

Mencionó, en este sentido, los siguientes problemas que a diario deben encarar las unidades productivas:

–              Reducción de producción e ingresos

–              Pago de salarios

–              Beneficios sociales

–              Aportes a la seguridad social a corto y largo plazo

–              Bajas médicas

–              Incremento de los precios de las materias primas

–              Costos de bioseguridad

–              Cambio en la demanda del mercado

–              Transformación logística, entre otras.

Las empresas en su mayoría destinaron una parte significativa de su patrimonio para mantener vivo el negocio, o simplemente, optaron por liquidarse, indicó.

Bajo estas circunstancias, habiéndose reducido los ingresos a nivel general, la situación de iliquidez por la que atraviesan varias empresas puede traducirse en el corto tiempo, en problemas de solvencia, y consiguientemente en el cierre, alertó.

Las empresas necesitan, por esto, un soporte financiero para aguantar el embate de la crisis económica y asegurar su sobrevivencia, los negocios, y sobre todo, preservar las fuentes de trabajo, dijo Herrera.

Si bien las entidades de intermediación financiera coadyuvan a que un número de estos agentes deficitarios accedan a créditos, no todos pueden hacerlo al financiamiento que ofrece la banca porque las entidades exigen varios requisitos a los prestatarios en el marco de las normas regulatorias vigentes.

Los requisitos son por ejemplo:

–              nivel mínimo de ingresos y/o facturación

–              garantías reales

–              historial de calificación crediticia y que muchas de ellas no cumplen como ocurrió en los préstamos que ofreció el gobierno anterior para acceder a recursos para cancelar planillas laborales.