Fabriles amenazan con “tomar empresas” para frenar despidos masivos

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Frente al despido masivo de trabajadores en decenas de empresas –públicas y privadas- no queda otra opción que “tomar empresas”, advirtió ayer el secretario ejecutivo de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vicente Pacosillo.

El dirigente sindical aseguró que hasta ahora fueron echados a la calle almenos 6.500 trabajadores a nivel nacional, una cifra que podría quedar incluso pequeña debido a que varios empleados de empresas públicas aún no reportaron el cese obligado de funciones por temor a represalia, complemento información.

La decisión de hacerse de fábricas y núcleos productivos privados esta amparado en la Ley de Creación de Empresas No. 1055 que fue promulgada por el expresidente Evo Morales (2006-2019).

La norma en cuestión dispone en su Artículo 2 que se entiende por empresa social, aquella constituida por las trabajadoras y los trabajadores activos de una empresa privada que se encuentre en proceso de concurso preventivo, quiebra o liquidación, cerrada o abandonada de forma injustificada.

La norma señala además que la empresa social busca y tiene la finalidad de reactivar y reorganizar la empresa, y en defensa de fuentes de trabajo y resguardo del interés social.

Pacosillo, abrazó la norma para anunciar decisiones. “No nos queda otro camino”, dijo el dirigente con un tufillo de amenaza, seria y contundente.

Más vehemente aún, el dirigente fabril enarboló el Artículo 6 de la norma de referencia para apuntalar posiciones.

«El Artículo 6°.- (Constitución de empresas sociales en los casos de cierre o abandono injustificado de una empresa privada) dispone lo siguiente respecto a la toma de empresas por parte de los trabajadores.

Se entenderá que existe cierre o abandono injustificado de una Empresa Privada, cuando: El empleador proceda al retiro de modo repentino y masivo de trabajadores.

Exista la huida del país del empleador, entendida como la ausencia intempestiva y continuada por un tiempo de sesenta (60) días, excepto fuerza mayor.

Al cierre intempestivo de la empresa sin haber seguido el procedimiento de “lock out”, mencionó el dirigente sindical.

4.000 despidos y 60% de incorporados

El viceministro de Trabajo, Vitaliano Mamani, admitió que fueron despedidos almenos 4.000 trabajadores, pero aclaró que el 60% fue reincorporado por acciones hechas por el ministerio.

El propósito del gobierno es asegurar las fuentes de trabajo, generar condiciones de estabilidad social y evitar el cierre de empresas, aseguró el también dirigente fabril.