Gobierno anticipa que habrá incremento salarial, sin fijar porcentaje. Los empresarios dicen que relentizará la economía

  • Este lunes a las 15.00, el gobierno convocó a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, al Ministerio de Economía, para hablar del incremento salarial 2022.

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Sin fijar un porcentaje definitivo, el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales Coronel, anticipó que éste año, habrá incremento salarial para los trabajadores pero será resultado de un análisis “frío, profesional y eficiente” de las variables económicas que está haciendo el gobierno. En respuesta la Cámara Nacional de Industrias (CNI) alertó que la decisión relentizará la economía.

“Este año una vez más se va discutir el incremento salarial a favor de nuestros trabajadores, de nuestros obreros, y si ustedes revisan la historia, éste no es un tema nuevo, cada año lo venimos haciendo. Nosotros estamos discutiendo esto, estamos analizando como cada año, de manera fría, de manera profesional, de manera eficiente, cual va ser el porcentaje adecuado a favor del trabajador, y esto lo vamos hacer este año, como lo venimos haciendo todos los años anteriores, de manera responsable”, anticipó posiciones Morales en una conferencia de prensa que convocó en La Paz.

Este lunes a partir de las 15.00 horas el gobierno sostendrá una reunión con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) para hablar del incremento salarial para la gestión 2022. Un tema sobre el cual los empresarios tienen una posición definida, al igual que las autoridades que consideran la necesidad de hacer un reajuste al salario mínimo nacional.

El secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Guarachi, entregó al presidente Luis Arce el pliego petitorio del sector donde se contempla el incremento salarial para este año a principios del mes de marzo.

“Este año, compañero presidente, estamos proponiendo un incremento del 7% al salario básico nacional y un 10% al salario mínimo nacional. Esa es la propuesta que estamos realizando sobre el incremento salarial en la gestión 2022”, dijo Guarachi en presencia del jefe de Estado.

Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), considera que éste año el incremento salarial debería congelarse hasta la gestión 2023.

Con una línea de acción casi decidida en él gobierno, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) a través de su presidente ejecutivo, Pablo Camacho, alertó que un incremento salarial en la gestión 2022, generará serias dificultades para la reactivación de la economía, “irá en contra del empleo formal, en contra de los obreros y generará mayor desempleo”.

La realidad económica desahucia el incremento

En un somero análisis “frío, profesional y eficiente” que hizo la Cámara Nacional de Industrias (CNI), señala que a enero de 2022 la tasa de desempleo llegó al 6.3 por ciento de la población económicamente activa (PEA).

Según el diagnóstico presentado por el sector, los incrementos salariales que el gobierno del MAS-IPSP puso en práctica durante los últimos 15 años contribuyeron a disminuir el empleo formal y a cambio, ensancharon la brecha del trabajo informal en la economía. En 2013 los ocupados sin aguinaldo alcanzaron a 78,3% y en 2020, aumentaron a 86,2%.

Mucho más ilustrativo, la entidad empresarial asegura que cada punto de incremento salarial, significa dejar de construir un hospital de tercer nivel y 55 escuelas en Bolivia.

Tanto para el sector privado como para el estatal, Camacho asegura también que un incremento salarial implica asumir cargas económicas e impositivas, más onerosas.

“Cada punto de incremento salarial significa para el sector público un gasto alrededor de 55 millones de dólares”, dijo el ejecutivo.

En el sector empresarial, por cada punto de incremento salarial, implica 1.3 puntos de incremento por los efectos en cascada sobre bono de antigüedad, bono de natalidad, cálculo de horas extras, dominicales, feriados y otros beneficios, apuntó Camacho.

Inflación, cierre de empresas y poder adquisitivo del salario

El diagnóstico empresarial también tocó la inflación, el cierre de empresas y el poder adquisitivo que tiene el salario en Bolivia.

Según Camacho, el incremento salarial supondrá echar candado a más empresas y por consiguiente, aumentará el desempleo.

Como ejemplo, dijo que en la gestión 2021, un total de 5.542 empresas cerraron operaciones, equivalente a 15.39 industrias por día.

En 2021 producto de la Covid – 19, la crisis mundial de suministros, la interrupción de la cadena Internacional de suministros y el masivo contrabando cerraron 15 empresas por día en el sector empresarial y 1 empresa por día en el sector industrial, recalcó el ejecutivo.

Es decir, la pandemia de la Covid – 19 destruyó 400 mil fuentes de trabajo y en el sector industrial 70 mil empleos de los 650 mil empleos que genera la industria en el país.

La posibilidad de volver a subir el salario también podría generar desequilibrios en el índice de inflación. La CNI señala que la inflación en 2020 fue de 0,67% y en 2021 de 0,9% que evidencia el mantenimiento de la capacidad de compra del salario.

En este contexto, apuntó que los incrementos salariales en los últimos 12 años estuvieron por encima de la tasa de inflación, esto es, aumentó la capacidad de compra del salario en términos reales.

Este comportamiento, sin embargo, podría variar este año ya que, por lo menos, en el comercio internacional, el índice de inflación se dispara debido a que la guerra en Europa está generando crisis en la cadena logística mundial, encareciendo precios y costos de flete para productos de importación. El consumidor final tendrá que pagar, al final, el incremento, subrayó Camacho.

Un asunto también relevante tiene que ver con el incremento del salario mínimo nacional en Bolivia. La CNI señala que Bolivia registra el quinto salario mínimo nacional más alto en Sudamérica, por encima de Argentina, Perú, Brasil y Colombia.

Sin embargo, la industria subraya que en materia de productividad laboral en Sudamérica, Bolivia ocupa el último lugar debido a que los incrementos salariales disminuyen la competitividad de la producción nacional frente a los países vecinos.

Entre 2005 y 2020 el salario mínimo nacional nominal se quintuplicó (de Bs. 440 en 2005 a Bs. 2.164 en 2021) y el salario mínimo nacional real se duplicó. Aumentó la capacidad de compra del salario real. El incremento salarial es retroactivo a enero 2022, acotó variables el sector empresarial.

Análisis inválido

El viceministro de Política Tribuatria, sin embargo, desestimó el análisis empresarial y sintetizó que el estudio es sencillamente “inválido”.

“Si una ve el historial, no hemos tenido presiones inflacionarias cuando se ha determinado un incremento salarial a favor del trabajador, no hemos tenido niveles de tasa de desempleo como efecto, resultado del incremento salarial, los argumentos que se están poniendo en mesa por lo tanto no son válidos porque nunca ha sucedido”, afirmó la autoridad.

Es más cuando el empresariado privado habla de relentización de la economía, de despidos, cierre de empresas y mayor desocupación, para Morales “los argumentos siguiendo los mismos para hacer pensar a la población que el gobierno va actuar de manera irresponsable en el tema de incremento salarial”.

La autoridad aseguró que el gobierno, ésta “discutiendo, analizando cual va ser el porcentaje adecuado a favor del trabajador y eso lo vamos hacer este año de manera responsable”, recalcó.

La situación en materia de incremento salarial será igual a otras gestiones “no hay donde perderse”, apuntó Morales.