Gobierno jura que no tocará el tipo de cambio y el MAS anuncia que aprobará crédito del FMI

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Desde su lecho de convaleciente- pues recién acaba de vencer a la peste del Covid-19- el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Óscar Ortiz, reveló que tiene instrucciones de la Presidenta Jeanine Añez para no mover el tipo de cambio de la moneda nacional frente al dólar mientras dure el régimen de transición.

“No vamos devaluar en este gobierno”, aseguró enfático la autoridad financiera a medios locales en esta capital.

El tipo de cambio en Bolivia está congelado hace más de una década y hasta ahora el dólar mantiene el precio inamovible de Bs6,97.  Los empresarios privados solicitaron al gobierno de transición en varias oportunidades, la urgencia de revisar “gradualmente” el tipo de cambio, para mejorar la competitividad de las exportaciones como paso estratégico para salir de la crisis económica.

La declaración de Ortiz ahuyento de esta manera el temor de los asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP), que controlan al Congreso, sobre el préstamo que aprobó el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que aparentemente está condicionado a la aplicación de un ajuste estructural a la economía. Reformas que pasarían por devaluar la moneda frente a la divisa norteamericana.

El portavoz del FMI, Gerry Rice, en una reciente declaración, dijo que “no hay condicionalidad asociada (al crédito) y nuestra asistencia de emergencia está dirigida a apoyar ese esfuerzo y fortalecer el gasto requerido en medidas médicas y de socorro. Ese es el objetivo”.

Para el organismo internacional el esfuerzo del Gobierno boliviano en la lucha contra la Covid-19, desde el inicio de la pandemia, es “destacable” por ello canalizó los recursos económicos dentro el paquete de asistencia a 70 países, a los que ya concedió fondos de urgencia.

Cambio de actitud

El cambio de conducta del MAS fue expuesta abiertamente ayer  por  el senador Omar Aguilar que anunció la aprobación del  crédito de 327 millones de dólares que desembolsó el FMI en junio pasado para que el gobierno pueda atender la emergencia sanitaria del Covid-19.

“Nosotros vamos aprobar pero mínimamente (el gobierno) tiene que presentar el contrato”, afirmó Aguilar y horas después la Cámara de Senadores aprobó en una sesión ordinaria, un proyecto de ley por el cual puso en marcha un bono llamado «Contra el Hambre» por Bs1.000. La iniciativa dejó de esta manera en jaque la propuesta del Gobierno que propuso hace semanas el «Bono Salud» de Bs500.

Para el analista Gonzalo Chávez, es correcto y pertinente que el gobierno haga conocer el contrato de préstamo con el FMI, para “ver las condiciones (bajo los cuales fue suscrito y) que son fundamentales”.

Sobre las condiciones en que el gobierno y FMI  pactaron el préstamo, se conoció también un informe del Ministerio de Economía y Financias que elevó a conocimiento del organismo internacional.

El documento en cuestión señala en partes sobresalientes que “…el Gobierno de Bolivia tiene la intención de mantener un diálogo abierto con el FMI, para evaluar  más afondo, soluciones (a las dificultades que tiene el país para cancelar la) balanza de pagos, en las semanas y meses venideros…”.

Promete también cumplir con “…las disposiciones del convenio consultivo del FMI, incluidas aquellas que tienen que ver con la institución de prácticas de tipos de cambios múltiples…”

Los  compromisos asumidos, aparentemente por el Gobierno, fueron interpretados por los asambleístas de oposición a la actual administración, como una decisión unilateral de ajustar la economía.

Chávez, sin embargo, aclaró que a pesar que es “una carta densa y ambigua, en ninguna parte habla de devaluar el tipo de cambio” como especulan los asambleístas del MAS.