La pobreza dispara el contrabando que profundiza el desempleo y la informalidad en la economía

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

“Una cerveza cuesta Bs2 y un alfajor Bs0.50 en Villazón, frontera con la Argentina”, afirmó la presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, a modo de bajar el velo a una realidad que a diario protagonizan miles de familias al verse presionadas por la falta de trabajo, la pobreza lacerante y carencia de oportunidades de crecimiento económico, hallaron en el contrabando un mecanismo, seguro y altamente rentable, para ganarse el pan de cada día.

La febril actividad del contrabando que logro generar un hueco financiero superior a los $u3.000 millones, Generó preocupación en Palacio de Gobierno.

El Vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, confesó que el contrabando se ha convertido en un asunto de Estado. El segundo mandatario llamó “un gran mal que está castigando a la actividad industrial y productiva”.

Así de claro fue Choquehuanca en una reunión que sostuvo con la Cámara Nacional de Comercio (CNC) para hablar sobre atracción de capitales y reactivar la economía nacional, reveló el gerente general, Gustavo Jauregui.

El Jefe de Estado mostró preocupación por lo que está pasando. Planteó a los empresarios diseñar una estrategia que tenga como objetivo replantear medidas preventivas de contención al tráfico de mercadería, una política de Estado basada, por ahora en la represión y que dejó, amargos resultados.

En el Desaguadero, la población introduce al Estado productos de industria Peruana por bajos costos y devaluación monetaria frente al dólar americano. Foto EMV/2021

Los empresarios acogieron el desafió y el vicepresidente abrazó la urgencia de alentar esfuerzos compartidos y promover sinergia nacional contra un flagelo que está matando a la industria nacional y destrozando la actividad productiva.

Contrabando de cuello blanco

La presidente de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, fue más lejos aún en el diagnóstico que hizo sobre el contrabando. En una sesión reservada que tuvo con diputados del partido de gobierno (MAS-IPSP) a principios de año, reveló que el contrabando ahora viste “cuello blanco”, es decir, recibió apoyo de personal que trabajaba en la institución durante el gobierno de la expresidenta, Jeanine Añez (2019-2020).

“En la gestión 2020, lamentablemente, existió una total ausencia, y ¿qué ocasiono esa ausencia compañeros?, generó que los clanes contrabandistas, que nosotros tenemos algunos de ellos identificados, en conjunción inclusive con gente que trabaja en la Aduana, hayan mejorado su modus operandi, es decir, han mejorado las formas de ingresar, de burlar, todas las fronteras, inclusive pasando por lugares donde nosotros tenemos control. ¿con ayuda de quién? Con los mismos funcionarios de la Aduana”, revelo Serrudo a los legisladores de su partido.

Frente a esta confesión que hizo la máxima autoridad aduanera, a un grupo de diputados en una reunión reservada, este medio preguntó ¿qué incidencia tiene el contrabando en la economía formal? a los actores que tienen que ver con la mitigación de una actividad ilegal que logró desbordar el control gubernamental, sobre todo, a quienes denuncian, cada día, de qué manera el tráfico de mercadería está socavando los pilares de la economía formal en el Estado.

“El valor pico representa aproximadamente 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 26 por ciento del valor de las importaciones legales. El contrabando es igual o mayor en tamaño que el sector comercio formal cuantificado en el PIB y equivale a 81 por ciento de las manufacturas”, respondieron voceros ligados a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (Cepb), pasando por las Cámaras de Industrias, Comercio, la Cámara Nacional de Industrias, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), pero además de los empresarios dedicados a industrializar lácteos, alimentos no perecederos y bebidas en general.

El contrabando realiza movimientos económicos multimillonarios en el Estado para lograr introducir mercadería ilícita de cinco países incluido la China

“La magnitud del problema puso al descubierto que más de dos terceras partes del contrabando tienen vinculación con los puertos del Pacífico”, comentó el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff.

En orden de importancia Chile es el de mayor peso, incluyendo ZOFRI; le sigue el Brasil y luego están Argentina, Perú y finalmente Paraguay, talló el empresario.

Los productos que tienen mayor incidencia para el contrabando también sufrieron una suerte de metamorfosis. Antes prevalecían la industria de los países circunvecinos, pero al presente la actividad ilícita alienta, con más fuerza, productos de ultramar y de mayor valor económico, apuntó Kempff.

“Junto a la Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay, ahora ingreso en escena la China, un serio competidor ya está ingresando mercadería ilegal”, reveló a Activo$ Bolivia, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazecivic.

Un informe reservado del Ministerio de Economía, puso en evidencia que en los siguientes años el principal problema será el flujo de mercadería ilegal que tendrá origen en lo que llama, Zona Franca Extendida, es decir, importación ilegal de bienes de consumo provenientes de la China, EEUU y Europa.

Por ahora el contrabando tiene a las costas del Pacífico, como centro nuclear para su expansión en el Estado.

“La tendencia es que pronto este flujo será mayor al de la Zona Franca Primaria, y superior a la suma del flujo de los 5 países en su conjunto, reveló el gobierno en un informe que elaboró sobre la magnitud que tiene el tráfico ilegal de mercancías en el Estado en 2019”. El dato, sustancial, fue puesto al descubierto por Kempff.

La devaluación de la moneda en los países circunvecinos como Chile, Perú, Paraguay y también la Argentina, profundizaron el problema, que en Bolivia se traduce en, distorsión de precios, altos índices de informalidad productiva y, ante todo, riesgos para la industria boliviana ya que, el tráfico ilegal de alimentos, por ejemplo, puso en riesgo almenos 125.000 puestos de trabajo en la economía formal, denunciaron también la CNI, CNC, el IBCE y la CAINCO.

El informe gubernamental también certifica esta caótica situación que ha generado la devaluación de las monedas extranjeras en los países con los cuales tenemos límites internacionales.

Todos los países vecinos depreciaron sus monedas frente al dólar norteamericano, mientras que Bolivia mantiene fija su paridad cambiaria creando un incentivo importante para el flujo de mercadería por las fronteras.

Blazicevic, admitió que la devaluación de la moneda en los países vecinos “volvió a la producción extranjera extremadamente competitiva frente a lo Hecho en Bolivia”.

“Por eso existe un desborde del contrabando y hoy la industria nacional ésta dejando de vender aproximadamente el 20% de su producción local”, alertó el líder empresarial.

Jauregui también dio que el contrabando está quitando competitividad al comercio exterior.

“Hoy necesitamos mayores divisas y resta crecimiento a las Reservas Internacionales Netas (RIN)”, dijo el directivo empresarial.

Lo que viene de afuera son bienes con alto valor añadido con diferencia en calidad y diferenciación de marcas aunque las copias que ingresan al mercado Boliviano como por ejemplo zapatillas deportivas NIKE (Kine, Mike, Hike), vienen del mercado asiático principalmente.

Las cifras del contrabando al primer semestre de 2021

En 2009, la CEPB realizó un estudio sustentado en la metodología de las estadísticas espejo y las diferencias entre fuentes y usos de divisas en la Balanza de Pagos. Para el año 2008 se estimó un ingreso irregular de productos por $us1.048 MM

Esta cifra, sin embargo, quedó pequeña para el 2021.

El tráfico ilegal de mercaderías moviliza $us3.600 MM, encaró con fuerza el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic. Respaldaron la postura el Gerente General de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jauregui y el Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.

El impacto macroeconómico, señala que el contrabando representó entre 6.3 y 8.3 por ciento del PIB total, dependiendo si se toma la cota inferior o superior del rango ($us1.680 a 2.213 millones).

Cuando se compara contra el valor del sector comercio (sub componente del PIB) el valor fluctúa entre 93.8 y 123.6 por ciento. Es decir, el contrabando podría ser igual o mayor en valor que el comercio formal.

Sin embargo cuando se contrasta con el sector manufacturero, la incidencia está entre 61.5 y 81 por ciento.

En el lado boliviano, botes esperan a comerciantes para trasladarlos al Perú, burlando vigilancia policial en el Desaguadero. Foto EMV/2021

En cuanto a la incidencia que tiene en las importaciones legales, éste varía entre un 20 y 26 por ciento de promedio del país.

El impacto del contrabando en el PIB en general fluctúa entre el 6 y 8%.

El PIB llegó en 2019 a $us40.601 MM y de está cantidad de riqueza que generó el Estado el contrabando alcanzó los $us3.248 MM, aproximadamente, señalan informes empresariales.

Estas cifras, sin embargo cambiaron drásticamente. A 2021 estima el gobierno que está bordeando los $us3.000 MM. A ello hay que sumar el “contrabando hormiga”, que estaría alrededor de $us600 MM anuales.

Ante esta realidad, el sector formal de la economía trata de promocionar en todo el país y en el exterior la comercialización de producción nacional.

El Vicepresidente de la CNI, Pablo Camacho, estima que el contrabando resta al PIB un crecimiento adicional entre el 2 al 3% en promedio. Está situación es realmente lapidaria para la industria nacional y por supuesto, regional, alertó también el empresario.

Para el gerente de la CNC, estos resultados deberían llamarnos a la reflexión y hacernos pensar que algo está mal ya que, cada año, crece más el monto que moviliza el tráfico ilegal de mercaderías.

En este sentido abrió la necesidad de apuntalar también la prevención como medida destinada a contener el contrabando.

“Como sector estamos proponiendo tender a contar con medidas preventivas al contrabando, es decir, atacar más a la ley y no tanto a la represión. Lo haremos con la Aduana, el Viceministro de Lucha contra el Contrabando y el Ministerio de Economía, que vayan a generar desinterés económico para dedicarse al tráfico de mercaderías”, apuntó Jauregui.

En ese sentido mencionó la aplicación de un plan nacional de logística para el comercio internacional, la vigencia plena de una ventanilla única para el comercio exterior, con apoyo del Banco Interamericana de Desarrollo (BID), y la institucionalización de la Aduana.

El tráfico hormiga invierte solo $us200 para importar mercadería ilegal

“La gente lo hace es invertir entre $us100 a $us200, cruzar la frontera, traer alimentos no perecederos y venderlos a precios más altos en el país”, comentó Serrudo para informar cómo la pobreza marginal que existe en la frontera está alentando el tráfico ilegal de mercancías.

“El desempleo y el contrabando son dos caras de una misma moneda. Lo que necesitamos ahora es generar empleo de calidad, pero este presupuesto es amenazado por el tráfico ilegal de mercadería que llegó al país con más fuerza para convertirse en un cáncer que debilita a todo el tejido productivo”, sumó iniciativas para el debate el presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), Fernando Hurtado.

Con una masa de gente promoviendo la compra-venta de productos extranjeros, la informalidad aumentó también en el último año. Llegó al 80% de la actividad productiva y desbordó al PIB, con graves riesgos de fracturar los ingresos fiscales para el Estado.

Solo por defraudación tributaria que fomenta el contrabando, el Estado deja de percibir $us500 MM, aproximadamente aumento desmedido de la informalidad y consecuentemente un incremento del desempleo.

“A menor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mayor grado de informalidad y Bolivia está en la región hemisférica con un índice alto, similar al de Haití y países del África Subsariana, con el 80% de trabajadores (echados a su suerte)”, dio cuenta de esta situación, Norman Loayza, experto del Banco Mundial  en un foro sobre el contrabando que alentaron empresarios privados para mostrar en qué condiciones viene desarrollándose la economía los últimos quince años.

El tráfico hormiga de mercadería es febril en el Desaguadero donde la policía peruana, se hace de la vista gorda. Una situación similar ocurre en el municipio de Bermejo, frontera con Argentina. Foto EMV/2021

La situación es incluso más preocupante aún. “La informalidad en la economía está por encima de lo que puede predecir el PIB en Bolivia”, subrayó Norman Loayza, experto en temas de informalidad laboral del organismo multilateral de financiamiento.

La actividad informal, es de hecho, una competencia desleal para el sector formal de la economía, porque no cumple con pago de tributos y regulaciones; además contribuye casi nada a la generación de riqueza para el Estado pero usa lo que tiene un país en infraestructura para generar productividad tóxica para la economía, apuntó Loayza.

Para Kempff, la informalidad se ha convertido en un flagelo para el país.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a finales de 2018 había 130 millones de trabajadores latinoamericanos en el sector informal.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística a enero de 2021, la tasa de desocupación en el país fue del 9,67 %, lo que significa en números absolutos que las personas sin trabajo en el país superan las 400.000.

Este dato debe preocupar, además, porque sólo se refiere a la desocupación urbana, no así a la del campo, donde hay tanta o más pobreza que en las ciudades. A esto se suma la elevada informalidad que, según el Fondo Monetario Internacional, es una de las más elevadas del mundo (62,3%), sólo superada por la situación en Zimbabue (60,6%), puntualizó el empresario.

El sector privado nacional seguirá pidiendo al Gobierno aumentar el universo del sector formal. Sólo de esta forma se garantizará el desarrollo y el fortalecimiento de la economía, así como los derechos de los trabajadores.

Lavado de activos, delincuencia y corrupción

La actividad del contrabando es ilícita, está vinculada con prácticas de lavado de divisas, corrupción y delincuencia organizada. Debido a esta situación, no existe un sistema de información de registros administrativos, estadísticas, para cuantificar la dimensión que tiene, reportó por su parte el Ministerio de Economía en 2019.

Para precisar cuánto mueve, el Estado recurre, por lo general, a estrategias de estimación aproximada a partir de información dispersa y comparada a nivel internacional (estadísticas espejo) que proporciona una primera aproximación del sub-registro del comercio internacional con nuestros socios comerciales fronterizos, refiere el parte oficial.

Los datos del sub-registro del comercio fronterizo se complementan con la cuantificación de los flujos comerciales que se originan en las Zonas Francas de Iquique y Tacna, dos de los principales centros de redistribución de la carga consignada a Bolivia desde ultramar.

Otra metodología aplicada en el cálculo de las Cuentas Nacionales del producto, considera que asumiendo que el control administrativo y aduanero no registra muchas de las operaciones de comercio exterior, cuyo tratamiento por ramas de actividad estima los siguientes tipos de ajustes en el balance de oferta y uso.

–  Sub registro en el valor de las importaciones por efecto de evasión fiscal

–  Internación ilícita de mercancías según finalidad (materia prima o bienes de consumo)

– Intercambio fronterizo tanto para bienes importados como exportados y

– Salida ilegal de mercancías

Las investigaciones la temática del contrabando fueron realizadas por diversas entidades y en distintos periodos de tiempo, entre las que podemos señalar las realizadas por el IBCE, la Cámara de

Industria de Cochabamba y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, empleando algún o alguna combinación de los métodos señalados.

Los principales resultados de las estimaciones señalan que de los países limítrofes el problema central está con Chile (productos de ese origen o nacionalizados previamente, como el caso de los teléfonos celulares o la maquinaria pesada, por ejemplo).

En el pasado, Chile como origen no fue un problema y la mayor parte del contrabando se remitía a los productos tradicionales de ese país; sin embargo, ahora como país (aún sin considerar ZOFRI en sus dos categorías) es el que reporta mayor incidencia en el ingreso irregular de productos.

También es importante el flujo con el Brasil y en menor grado de preocupación está Argentina y Perú. Paraguay definitivamente no es un caso para mucha preocupación, señala el gobierno.

Blazicevic sostiene que los 7.000 kilómetros de frontera que tiene el país con naciones vecinas, hace permeable la actividad del contrabando, sobre todo, de bebidas alcohólicas.

“Las principales fronteras por donde ingresa está el Desaguadero, en el occidente, Bermejo y Yacuiba en el sur, Puerto Suárez, Puerto Quijarro y Cobija, en el norte del territorio nacional”, apuntó el líder empresarial.

Ocho alimentos restan $us400 MM a la economía nacional

Como el tráfico de mercadería ilegal mueve millones de dólares, el impacto es significativo para las arcas fiscales y la producción nacional.

Los empresarios identificaron que el tráfico ilegal de mercadería afecta fundamentalmente a ocho alimentos: carne, arroz, harina de trigo, fideo, azúcar, bebidas no alcohólicas y cerveza, que restan al Estado ingresos por $us400 MM, que representa casi 1% del PIB, e implica una evasión fiscal para el erario nacional de al menos $us50 MM.

Según Blazicevic, el 67% de las bebidas alcohólicas que se comercializan en el mercado interno, provienen del contrabando.

Esto implica que la industria deja de vender almenos 50% de la producción local. Esto hace que la manufactura Bolivia se encoja, cada vez más y deje de contratar mano de obra, lo que implica, desempleo.

La CAINCO estableció que son al menos ocho los alimentos que son preferentemente internados ilegalmente al Estado y por lo tanto, menoscaba la industria nacional.

Qué decir de los perjuicio que genera para la producción nacional. “La producción desplazada a partir del contrabando genera un impacto para el PIB entre el 5 al 10 por ciento”, estimo Camacho.

En respuesta a esta situación, difícil y complicada, las empresas bolivianas vinculadas por ejemplo, a la manufactura de bebidas, comercio y lubricantes “optaron por ajustar a la baja el presunto de venta e ingresos por año, postergan la creación de empleo, y los planes de inversión, se hallan en fase de espera”, complementó datos el empresario paceño.

En un momento de crisis severa para la economía, atacar al contrabando implica salvar empleos y generar economía interna, señaló a su vez Rodríguez del IBCE.

La frontera con el Perú, continua cerrada. A pesar de está realidad, el contrabando se da modos para ingresar al Estado. Foto EMV/2021

Para el directivo empresarial, el contrabando es igual a decir que “compras barato pero al final sale caro” no solo para las arcas fiscales, sino también, para la población que se ve afectada debido que si queda sin empleo.

Para el gerente de la CNC, otro de los sectores que mayor contrabando genera es el automotriz.

“Hemos identificado algunos sectores, como el automotriz. También está la internación de medicamentos y otro rubro son alimentos, línea negra y línea blanca”, precisó Jauregui.