La recesión golpea 20.000 empresas y echa a la calle un cuarto de millón de trabajadores en Bolivia

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La recesión económica hundió a más de 20.000 empresas, echó a la calle a un cuarto de millón de trabajadores y varias industrias se van de Bolivia, reveló ayer el Secretario de Desarrollo Empresarial de la Cámara Nacional de Comercio, José Romero.

Esta crítica situación requiere urgente medidas orientadas a “frenar de alguna manera, nuestros héroes se van y nosotros tenemos que retenerlos y ahora ¿cómo los vamos a retener? Es una de las cosas que la cámara está pensando en una filosofía conjunta con la Alcaldía de La Paz, y con las autoridades del nivel central”, señaló el directivo empresarial.

Golpe duro para la empresa privada

Una encuesta del padrón de socios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), estableció que de 53.000 empresas y/o unidades productivas en el Estado, entre enero y octubre del presente año, el 43% suspendió operaciones, informó Romero.

“Es decir, 20.040 empresas declararon quiebra debido a problemas económicos”, aseguró.

De esta cantidad de unidades productivas, el 38% de las bajas, equivalente a 17.665, paró actividades como consecuencia de la crisis económica que generó el coronavirus (Covid-19).

Del mismo modo hasta el 19% del total de las unidades productivas que suspendieron actividades, es decir, 17.665 industrias, se vieron obligadas a cerrar operaciones por problemas administrativos o de cambio de domicilio permanente, detalló.

Miles de empleos formales perdidos

El cierre de empresas en el Estado derivó también en el despido de miles de trabajadores de sus fuentes laborales, dijo Romero.

Según la Cámara, entre enero y octubre de este año, se perdieron 386.346 empleos formales en las empresas que tienen registro en el Padrón Nacional de Socios Empresariales de la CNC.

Debido a esta situación la informalidad económica que llega al 77% en el Estado sufrirá un incremento sustancial pues habrá una tasa mayor de desempleo, dijo Romero.

“La pérdida de ingresos laborales se traducirá en un menor consumo de bienes y servicios, y puede llevar a muchos trabajadores a niveles alarmantes de pobreza”, advirtió también el directivo empresarial.