Gobierno estima en $us30.000 MM el costo para transformar la matriz energética con energías renovables hasta el 2036

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La transformación de la matriz energética con el uso intensivo de energías renovables –agua, viento y sol- en el Estado tendrá un costo de $us30.000 MM y será implementado hasta el 2036, anunció en las últimas horas el gobierno.

El anuncio fue oficializado por el Viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, José María Salvador Romay Bortolini, con un añadido adicional, aseguró que está cantidad de fondos que se podría llegar a invertir, permitirán generar al menos 10.000 MW con lo que Bolivia podría llegar a convertirse en el corazón energético de América Latina.

“Hasta el 2036 tenemos un cálculo de cerca de $us30.000 MM que se requiere financiar para incorporar grandes proyectos (de energías alternativas) en la matriz energética del Estado, estamos hablando de puro proyectos renovables que se irán incorporando”, afirmó la autoridad.

Electricidad de sobra en el Estado

La oferta de electricidad en el Estado subió a más de 3.000 megavatios (MW) y el gobierno anunció que el país exportará energía a la Argentina y posiblemente al Brasil.

Bolivia tiene actualmente una potencia instalada para la generación de más de 3.000 MW y la demanda interna de electricidad asciende a unos 1.600 MW, informó un boletín de prensa institucional que divulgó el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

Con este objetivo estratégico, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que está en marcha la reactivación de una serie de proyectos hidroeléctricos que dejarán múltiples beneficios al país, señaló la nota de prensa institucional.

Entre los proyectos se hallan la hidroeléctrica Ivirizu, en el departamento de Cochabamba, para la generación de 290 megavatios (MW) que demanda una inversión de $us 515 MM, Miguillas, con una potencia prevista de 204 MW a un costo de $us 447 MM en el departamento de La Paz, detalló la autoridad.

“Las nuevas hidroeléctricas y otros proyectos de energías renovables aumentarán la oferta energética del país. La mayor parte de la electricidad excedente se destinará a la exportación, a países como Argentina, y se traducirá en más ingresos para el país”, apuntó Molina.

Los proyectos hidroeléctricos que están en marcha son amigables con el medioambiente lo que se traduce una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) y un ahorro de gas natural, declaró el ministro.

La meta es ambiciosa pero es un objetivo estratégico que el Estado pretende hacer realidad. Hasta el 2025 la matriz energética será predominantemente hidroeléctrica con una participación importante de recursos energéticos renovables., informó la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE-Corporación).

Con esta meta, ENDE trabaja incansablemente, aseguró la Gerencia Nacional de Desarrollo Estratégico y Exportación de la estatal eléctrica del Estado.

“La decisión de emprender desafíos en el presente Siglo XXI fueron asumidos en 2018, cuando ENDE apostó por la generación de energía no contaminante, que progresivamente vaya prescindiendo del uso de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el calentamiento global, potenciando la energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta, lo que contribuye a crear riqueza y empleo de forma local”, señala en parte la gerencia estratégica en un documento que elaboró para su tratamiento y ejecución al que tuvo acceso Bolivia Energía Libre (BEL).

Según ENDE, actualmente, cerca del 70% de electricidad que empleamos es producida por la quema de combustible fósil, especialmente el gas.

Hacia 2025 está realidad será diferente pues la generación de electricidad en Bolivia tendrá como base, en un 76%, las fuentes renovables o alternativas, inclinando la balanza hacia una producción y consumo de energía limpia, indicó la compañía.

La reserva de potencia aumentó y actualmente es mayor a 1.000 MW, lo que refleja nuestro alto nivel de seguridad energética, subrayó ENDE.

Barreras en el horizonte

Sin embargo los propósitos que tiene ENDE tienen en el horizonte barreras, por ahora infranqueables.

Uno de esos obstáculos estructural tiene que ver con el precio del gas natural en el mercado interno, que  hace inviable la rentabilidad de las energías alternativas y por lo tanto, la posibilidad de expandirlas y usarlas para hacer una transición, planificada y estratégica de la matriz energética que tiene, por ahora, al petróleo como base sustancial, comentó a Bolivia Energía Libre, un experto del sector eléctrico y ex autoridad de Estado a principios de mes.

“En Bolivia el gas natural destinado para generar electricidad está congelado hace más de dos décadas en 1.30 dólares el millar de pies cúbicos. Esto significa que el costo para generar un kilovatio (kW) hora de electricidad con una termoeléctrica en él Estado, se halla aproximadamente en 500 dólares”, señaló el consultor que pidió guardar en reserva su identidad para no sufrir represalias.

En cambio otra es la realidad cuando usamos energías alternativas para generar electricidad.

Un kilovatio (kW) hora de electricidad con energía solar y/o eólica (viento), cuesta en el Estado aproximadamente $us 1.000.

“Esa es la diferencia sustancial que impide el desarrollo de las energías alternativas y resta interés a la inversión privada nacional y/o extranjera”, subrayó el analista que, hace varios años, viene estudiando el desarrollo de la generación eléctrica en el Estado.