Bolivia y Argentina repasan la agenda energética con el gas natural como prioridad

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Bolivia y Argentina comenzaron a repasar -el fin de semana- la agenda energética teniendo al contrato de compra-venta de gas natural como prioridad, informaron ayer fuentes oficiales vinculadas al Ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia y la Secretaria de Energía de la Argentina.

“La reunión tuvo como objetivo repasar la agenda energética común entre los dos países y afianzar lazos en función de la reactivación económica del sector”, señaló una nota de prensa institucional que publicó el Ministerio de Hidrocarburos.

Por su parte el Secretario de Energía de la Argentina, Darío Martínez, informó que “con el ministro (de Hidrocarburos de Bolivia) pudimos repasar la agenda energética común entre los dos países, y acordamos mantener estos encuentros de manera periódica”.

El fin de semana el Ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Franklin Molina y el Secretario de Energía de la Argentina, Darío Martínez, sostuvieron una reunión virtual de aproximadamente una hora, para intercambiar información vinculada al sector energético, pero fundamentalmente, el referido a la vigencia del contrato de compra-venta de gas que tienen ambos países.

Sobre el tema el Ministerio de Hidrocarburos no ahondo en detalles, y menos hizo conocer los alcances que tuvo el intercambio de información, pero subrayó que “actualmente está vigente la cuarta adenda al contrato y suministro de gas con Bolivia”.

¿En qué consiste la cuarta adenda y es motivo de negociaciones?

En febrero de 2019 el gobierno del expresidente de Argentina Mauricio Macri selló la cuarta adenda al contrato original firmado en 2006.

Allí se estableció un nuevo esquema de compras que tomó en cuenta la estacionalidad argentina para exportar gas.

En los meses de verano (enero a abril y octubre a diciembre), YPFB pasó a entregar 11 millones de metros cúbicos diarios, en mayo y septiembre el compromiso se elevó a 16 millones y en el pico de invierno, entre junio y agosto, el volumen trepó a 18 millones de metros cúbicos.

Ahora el gobierno argentino quiere revisar esos volúmenes para reducir el gas importado en invierno hasta los 13/14 millones de m3/día en los próximos tres años, reportaron medios locales en la Argentina.

Al respecto el Martínez anticipó que “con el ministro (Franklin Molina) buscamos afianzar lazos comunes en función de concretar proyectos energéticos».

Igual que Molina, su par argentino, mantuvo información en reserva relativo a las negociaciones para ajustar el contrato de importación de gas natural.

Negociaciones en curso

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa estatal petrolera IASA de la Argentina iniciaron en noviembre pasado negociaciones orientadas a introducir una adenda al contrato de exportación de gas sobre la base de estabilizar volumen y precios, informó entonces a BEL el exministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.

La falta de producción suficiente de gas natural obliga a Bolivia plantear opciones viables para reducir los volúmenes de exportación de gas a la Argentina, que a partir del próximo año demandará por contrato, 23 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd.), conoció Bolivia Energía Libre en fuentes oficiales del Ministerio de Hidrocarburos.

“(Necesitamos) negociar la reducción de volúmenes del contrato a partir de 2021, cuando debe exportar (Argentina) 23 MMmcd”, señala la decisión oficial que comenzó a estructurarse en esferas de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos, para evitar problemas y sobre todo la imposición de multas millonarias al país.

Al respecto “se ha tenido ya un primer escenario, lo que se tiene es un primer acercamiento y estamos en una etapa inicial de avance”, declaró entonces a Bolivia Energía Libre la ex autoridad energética.

Sobre el tema tanto Bolivia como la Argentina aseguraron que “este fue el primer acercamiento entre las autoridades de Estado desde que se hizo cargo el gobierno democrático del presidente Luis Arce, dado que durante el gobierno de transición (de la expresidenta Jeanine Añez), las negociaciones y proyectos del sector entre ambos países estuvieron completamente paralizadas.