La planta de urea tendrá una TIR del 13% y subirá el precio al gas por encima del mercado de exportación en 30 años

Por Edwin Miranda V. / Activo$ Bolivia / Bolivia Energía Libre-La Paz

La planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo, en el Trópico de Cochabamba, que volvió a operar dejará una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 13%, y subirá el precio del gas por encima de los mercados de exportación al Brasil y la Argentina, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

Para alcanzar éste resultado, el gobierno hizo un estudio minucioso sobre la rentabilidad que tiene la planta de urea en Bolivia para responder a quienes piensan lo contrario.

El exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli (2001), sin embargo señala todo lo contrario.

“Sin apalancamiento pero con subsidio al precio del gas natural, este proyecto tiene un retorno a la inversión entre 5% y 8%; operando al 60% de su capacidad este retorno comienza a ser negativo, por tanto, urge capturar mercados”, subrayó.

Según el experto, si la planta funciona al 100% de capacidad (2,100 Tpd), además los precios de venta y costos de transporte son razonables, entonces los ingresos brutos (a la salida de la planta) estarían entre los $us250 y 300 millones por año para las arcas fiscales.

Ahora esos ingresos son “¿mucho, poco, razonable?, preguntó Medinacelli.

Para responder apeló a los ingresos que recibió el país en los últimos quince años por la exportación de gas natural a Brasil y Argentina.

Ingresaron a las arcas fiscales ingresos brutos (exportaciones) aproximadamente $us6,000 millones, y ahora que las cosas no van muy bien, por la baja producción de gas natural, aproximadamente entre $us1,500 a 3,000 millones entrarán al Tesoro.

“Por tanto el proyecto de urea es 10 o 20 veces más pequeño que los proyectos de exportación de gas natural diseñados y gestionados (con reservas de gas certificadas)”, apuntó el experto.

Otra es la realidad para el gobierno

Molina, sin embargo, mira el negocio de otra manera. “Se menciona que la planta no es rentable, nosotros hemos hechos un análisis de los costos y definitivamente, estamos hablando que (la empresa) tiene una rentabilidad del 13%”, afirmó.

Es más aseguró que la proyección financiera que lograron procesar para la planta, estableció que el precio del gas natural que utilizará la planta y por el que pagará a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Ypfb), será mayor incluso a los precios que actualmente pagan la Argentina y el Brasil.

“(La proyección señala) que (la planta de urea) estaría valorizando el (precio) del gas, por encima del contrato que tiene Bolivia con Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA)  de la Argentina, Petrobras y otras distribuidoras del Brasil, a un precio moderado”, afirmó el ministro.

La recuperación de los costos de inversión que demandó la planta, así como los precios del gas natural que pagará, según el ministro, significativamente, más altos, fue diseñada para un periodo de tiempo de entre 20 a 30 años, aclaró la autoridad.

“(En este sentido), si la planta está operando al 55% de factor de capacidad, lógicamente el ingreso que genera la planta a través de la TIR, alcanza el 13%, no quiero mencionar, otros factores (que impulsaran la recuperación de las inversiones como el precio del gas natural en el mercado interno, sin subvención) la tasa (de retorno) podría duplicarse”, subrayó Molina.

Por tanto la planta es “rentable, genera beneficios y ventajas económicas a nuestros sectores productivos, no en vano tenemos a nuestro sector agrícola, a las cámaras empresariales de Santa Cruz, quieren sentarse con nosotros para definir cómo se va a proveer (de urea) porque saben perfectamente que el precio (al que compraran) inferior a los costos que pagan al mercado internacional”, aseguró.

Medinacelli aclaró sin embargo a Molina que la planta es rentable, sí, pero con precios del gas natural subsidiados, un crédito del Banco Central de Bolivia muy cómodo (1% de interés anual, ya quisiera yo y seguro todos ustedes recibir un crédito así), y operando a máxima capacidad; de hecho, aún bajo estas condiciones, la rentabilidad es modesta.