El Mutún seguirá bajo inversión China. El gobierno renueva interés sobre Sinosteel

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

Un giro inesperado tomó el proyecto siderúrgico del Mutún. El Ministro de Minería, Ramiro Villavicencio no solo renovó interés en que la contratista China Sinosteel –que abandonó el diseño de la planta en enero- vuelva a reactivar los planes, sino que, demando la necesidad de que, con capitales asiáticos, Bolivia sea considerada «un gigante del acero» en Latinoamérica, conoció Bolivia Energía Libre (BEL) en fuentes oficiales.

“(…) el ministro Villavicencio resaltó la importancia de retomar el proyecto de la planta siderúrgica de El Mutún, para consolidar a Bolivia como un gigante del acero”, informó una nota de prensa que publicó esa Cartera de Estado en su portal oficial.

La posición fue hecha pública al cabo de una reunión protocolar que Villavicencio sostuvo con el Embajador de la China en Bolivia, Huang Yazhong, indicó el reporte oficial.

La visita del representante asiático fue decisivo para reactivar el proyecto con capitales chinos.

Sin embargo habrá que señalar que existe falta de información oficial sobre la situación jurídica de la contratista china que fue objeto de investigación por parte de la Procuraduría General del Estado.

La entidad, que defiende los intereses del Estado, intervino en el proyecto, durante el gobierno de transición de la expresidenta, Jeanine Añez, para conocer que avances reales tiene la construcción de la planta, y si la contratista asiática, cumplió con sus compromisos contractuales.

Sinosteel, sin experiencia y con alto grado de negligencia empresarial

El ansiado proyecto siderúrgico para producir hierro y acero en la sierra del Mutún –en el Departamento de Santa Cruz- “nació con pies de barro” y estaba a punto de naufragar como efecto de la falta de expertise de la empresa China, Sinosteel, informó Bolivia Energía Libre con reportes oficiales de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) en septiembre pasado.

La construcción de la planta del Mutún estuvo sujeta, desde un principio, a un préstamo del banco chino Eximbank.

La construcción de la planta esta parada desde enero de 2020, y el Estado, sin embargo, ya pagó 104 millones de dólares de los $us 440 MM que costará la implementación de la siderúrgica, según el contrato que firmó el gobierno del expresidente, Evo Morales, el año 2016, señaló el Presidente de la ESM, Milko Moreno.

El proyecto Chino debería emplazar una planta siderúrgica para la producción de 194.000 toneladas año de acero laminado.

El ansiado diseño corre ahora  riesgo de fracasar como resultado de la contaminación política y la escasa información económica, alertó también el exministro de Minería, Dionisio Garzón a Bolivia Energía Libre en agosto pasado.

Según el experto en minería, el avance financiero del proyecto, a febrero del presente año, estaba en solo un 23%,  a pesar que ya se ejecutaron108,9 millones de dólares.

El costo total del mini-proyecto del Mutún llegará a los 396.13 millones de dólares, más un aporte estatal por el orden de los $us 70 millones, según el contrato que firmó la Empresa Siderúrgica del Mutún ESM) con la operadora China Sinosteel que elaboró el diseño, construye la planta y debería poner en marcha la acería en un plazo de 30 meses, detalló el analista minero.

El yacimiento de Mutún está situado en la frontera con Brasil y posee al menos 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de manganeso, que aún siguen durmiendo el sueño de los justos, dijo Garzón.

Irregularidades, una tras otra

Desde un inicio el proyecto fue arropado por un conjunto de “irregularidades”, y lo más grave fue descubrir que la Sinosteel, carece de experiencia y conocimiento en montar plantas siderúrgicas, denunció el Presidente de la ESM, Milko Moreno.

La estatal siderúrgica decidió en enero de 2016, durante la administración del expresidente Evo Morales, adjudicar a la empresa china Sinosteel Equipment el proyecto de explotación e industrialización del yacimiento.

Sinosteel, fue elegida «por su experiencia» y por el respaldo económico con que cuenta, según aseguró el gobierno del expresidente Evo Morales.

La contratista propuso desarrollar el proyecto por 450 millones de dólares. Sin embargo, transcurridos ya cuatro años, el diseño de la planta sigue esperando resultados.