El proyecto Mutún a punto de naufragar por falta de expertise de la China Sinosteel

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

El ansiado proyecto siderúrgico para producir hierro y acero en la sierra del Mutún –en el Departamento de Santa Cruz- “nació con pies de barro” y está a punto de naufragar como efecto de la falta de expertise de la empresa China, Sinosteel, conoció Bolivia Energía Libre en fuentes oficiales de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM).

La construcción de la planta se halla suspendida desde el mes de enero de 2020 y el Estado ya pagó 104 millones de dólares de los $us 440 MM que costará la implementación de la siderúrgica, según el contrato que firmó el gobierno del exPresidente, Evo Morales, el año 2016, informó el Presidente de la ESM, Milko Moreno.

Fracaso anticipado

El proyecto de la empresa china Snosteel para el diseño de una planta y la producción de 194.000 toneladas año de acero laminado en la serranía del Mutún corre riesgo de fracasar como resultado de la contaminación política y la escasa información económica, alertó hace algunos días el exMinistro de Minería, Dionisio Garzón a Bolivia Energía Libre.

Según el experto en minería, el avance financiero del proyecto, a febrero del presente año, estaría en solo un 23%,  a pesar que ya se ejecutaron108,9 millones de dólares.

El costo total del mini-proyecto del Mutún llegará a los 396.13 millones de dólares, más un aporte estatal por el orden de los $us 70 millones, según el contrato que firmó la Empresa Siderúrgica del Mutún ESM) con la operadora china Sinosteel que elaboró el diseño, construye la planta y debería poner en marcha la acería en un plazo de 30 meses.

El yacimiento de Mutún está situado en la frontera con Brasil y posee al menos 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de manganeso.

Proyecto con “pies de barro”

Desde un inicio el proyecto fue arropado por un conjunto de “irregularidades”, y lo más grave fue descubrir que la Sinosteel, carece de experiencia y conocimiento en montar plantas siderúrgicas, señaló Moreno.

La ESM decidió en enero de 2016, durante la administración del expresidente Evo Morales, adjudicar a la empresa china Sinosteel Equipment el proyecto de explotación e industrialización del yacimiento.

Sinosteel, que fue elegida «por su experiencia» y por el respaldo económico con que cuenta, según aseguró el gobierno del expresidente Morales, propuso desarrollar el proyecto por 450 millones de dólares, pero el precio final bajo hasta llegar a los $us 396.13 MM.

La construcción de la planta del Mutún estuvo sujeta desde un principio al desembolso de un crédito por parte del banco chino Eximbank, que meses después fue aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional bajo el control del MAS, partido del depuesto expresidente Morales.

A pesar de estos compromisos asumidos por la compañía china y la existencia del crédito, Garzón subraya que el avance físico de la planta es mínimo pues llega a  solo el 3,6%, lo que llama poderosamente la atención.

“Así planteadas las cosas, pareciera que estamos en vías de presenciar otro fracaso, si añadimos que el Estado se comprometió a dotar al proyecto de un acueducto de 105 km y de un gasoducto de 15 km”, anticipó entonces.

Horno caduco y carbón vegetal como combustible

La compañía China tampoco  entregó, hasta ahora, el proyecto de ingeniería conceptual, básica y a detalle, requisitos indispensables para cualquier proyecto de esta envergadura, condiciones además,  sustanciales para la construcción de la fundidora, reveló a su vez Miguel Ramírez, abogado de la empresa siderúrgica estatal.

A pesar de la inexistencia de la ingeniería en detalle, “Sinosteel, realizó obras civiles y levantó 400 metros cuadrados de hormigón armado”, describió por su parte el ingeniero Luis Callaú, gerente del proyecto siderúrgico. “No hay diseño final (de la planta), y la empresa se resiste a presentarla”, recalcó el directivo.

A los problemas estructurales, Moreno y Ramírez, sumaron otra. Señalan que unilateralmente la contratista china decidió montar un horno de inducción lineal, cuando en Sudamérica y en mundo, es una tecnología prohibida para la fundición de hierro de alto nivel y con las características técnicas que demanda el mercado.

El proyecto fue concebido con un horno en arco, eléctrico y para que funcione con gas natural. Sinosteel, cambió los planes originales. Quiero montar un horno de tecnología obsoleta y usar carbón vegetal como combustible, señaló Moreno y ratificó Ramírez.

Ramírez responsabilizó de la ejecución de maniobras a espaldas de la ESM, al Banco Chino (Eximbank) que prestó el crédito a Bolivia, en el gobierno de Morales, para la ejecución del proyecto.

“Cambiaron el corazón del proyecto y el Eximbank, unilteralmente, contrató consultores para que modifiquen el diseño original de la planta. El prestamista no tiene facultades para hacer cambios, modificaciones, mucho más, si existe un contrato firmado. Lo contrario es irregular y no calza con el ordenamiento jurídico”, señaló el abogado de la ESM.

 Reflotar el proyecto a pesar de la adversidad

La ESM sin embargo no quiere hablar de fracaso y Moreno prometió reflotar el proyecto a pesar de la adversidad.

“No (va caer) el proyecto. Vamos a tratar de hacerlo viable. Técnicamente hallaremos solución. Vamos a tener hierro del mutún. Esa es la misión que tenemos”, aseguró el presidente de la siderúrgica.