Phoenix Mining explotará Amayapampa y exministro dice que el Estado obtendrá solo “migajas”

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-Activo$ Bolivia-La Paz

Amayapampa -yacimiento de oro que está ubicado en el Norte Potosí y valuado al precio actual en aproximadamente $us2.685 millones- será explotado por la empresa norteamericana Phoenix Mining S.A. de la cual también forman parte capitalistas Chinos y Canadienses, oficializó a Activo$ Bolivia, el presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Eugenio Mendoza, pero el exministro de Minería, José Pimentel, aseguró que la transnacional dejará solo “migajas” para el Estado, el Departamento de Potosí y la compañía minera estatal.

“En estos días vamos a firmar el contrato”, aseguró Mendoza a este medio con un añadido, que está en juego “$us300 millones de inversión comprometida”.

La empresa se llevara el 62% del valor del oro

Sin embargo Pimentel puso los puntos sobre las íes cuando reveló que “Amayapampa es una mina rica de oro donde se calcula existe una reserva de 1,79 millones de onzas (que) al precio, conservador, de $us 1.500 por onza, el valor del yacimiento es de $us2.685 millones”.

El también expresidente de la Comibol, además cuestionó la decisión del actual presidente ejecutivo de la estatal minera de oficializar el contrato de explotación con la compañía norteamericana cuando aseguró que “el Estado, en total, recibiría solo $us 855,13 millones (37,9%) y la empresa, $us 1.399,87 millones (62,1%) del valor del oro recuperado”.

Según Pimentel “el acuerdo (que Mendoza anunció será rubricado en los próximos días) da a la Comibol una participación del 9% sobre este valor de ventas, equivalente solo a $us 203 millones”.

En función de estas condiciones planteadas y, aparentemente, aceptadas, “el departamento de Potosí recibirá por regalías $us 157,8 millones”.

Una situación similar tendrá Comibol.

“La utilidad después de pagar los costos de operación ($us 576 millones), y las regalías, la participación de la Comibol sería de $us 1.318 millones, (de los cuales además el Estado tendrá que descontar a la estatal minera el Impuesto a las Utilidades (IUE), junto a la alícuota adicional por los precios altos que tiene el oro en este momento y cuyo monto sería de $us 494,33 millones”, detalló Pimentel.

Para la exautoridad minera, “el acuerdo con Phoenix Mining SA se justifica por el hecho que era la mejor oferta, (pero) no se dice nada sobre las expectativas que tenía la Comibol, las que debieran ser pre-requisitos para considerar cualquier propuesta”, indicó.

Antes de firmar cualquier acuerdo de explotación, la Comibol deberá exigir respuestas a los siguientes temas que están pendientes: “la recuperación de la inversión realizada por la Comibol, cuando estuvo a cargo del yacimiento, quién cubriría las obligaciones sociales adquiridas en este periodo, cuál el destino de la producción, sabiendo que la Comibol está obligada a entregar su producción de oro al Banco Central de Bolivia”, mencionó Pimentel.

El acuerdo viola la CPE y el contrato firmado entre Comibol y la Ajam

Para el exministro el Estado no solo perderá dinero con la explotación de Amayapampa, sino que, el acuerdo que será oficializado violará la Constitución Política del Estado (CPE), y también un contrato de administración que firmó Comibol con la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) hace cinco años.

“En 2017, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) suscribió un contrato administrativo con la Autoridad Jurisdiccional Minera (AJAM) para la explotación del yacimiento de Amayapampa, que fue aprobado con la Ley 1023 del 27 de diciembre de 2017”, recordó Pimentel.

Explicó que se tomaron decisiones en este sentido cuando la empresa concesionaria del yacimiento desapareció, dejando abandonados a los trabajadores.

“Son los trabajadores y la Federación de Mineros los que pidieron que se reviertan las concesiones y sean transferidas a la Comibol para su explotación”, apuntó.

Dijo también que “el acuerdo traspasaba a la Comibol una planilla con 280 trabajadores, la que se debía cubrir sin que se haya iniciado la explotación, obligándole a buscar recursos de inmediato.

Como efecto de está realidad, “se promovió una explotación artesanal, mientras se encaraba un proyecto de autosostenimiento, explotando 200 toneladas de oro por día”, apuntó.

“Está claro que la búsqueda de socio estratégico, para traspasarle la responsabilidad de las operaciones, viola el acuerdo suscrito entre la AJAM y la Comibol. La oferta hecha a los trabajadores no se concretó por la insolvencia de la empresa; su gerente técnico pasó a ser presidente de la Comibol en el gobierno de facto, el que insistió en llevar a cabo el arriendo de Amayapampa, con otras empresas”, señaló Pimentel.

Para el exministro “la actual administración insistió en este mismo camino, sin dejar de resaltar que esta intención es ilegal”.

Comibol, neoliberal

El exministro que manejó la política minera durante el gobierno del expresidente, Evo Morales, calificó a la Comibol como “neoliberal”, algo sorprendente mucho más cuando tuvo entre sus manos, tomar decisiones estructurales para refundar la estatal minera.

“La estructura actual de la Comibol neoliberal, no tiene la capacidad para encarar proyectos con la solvencia técnica, la urgencia de la situación y el respaldo financiero necesario”, afirmó Pimentel.

“Debido a esto es que se generó un ambiente de incredulidad entre los trabajadores que, azuzados por un empresario, plantearon en diciembre de 2018, la necesidad de buscar un socio estratégico, mientras se paralizaba el proyecto de la Comibol, aunque no sus obligaciones salariales”, denunció la exautoridad minera.