El virus se recarga en Europa

Por ANSA / Bolivia Energía Libre-La Paz

El otoño aún no ha comenzado en Europa, mientras el coronavirus se expande frenético en el continente marca récord de casos diarios en Alemania y pone en crispación a muchos gobiernos.
De hecho, hasta en Alemania hay alarmas, después de un pico de nuevos contagios que no se registraba desde hace cinco meses.
Y son cada vez más los países, empezando por el Reino Unido, que ya tienen la segundo pico consecutivo de contagios, y afrontan nuevas y drásticas restricciones de movilidad para evitar los efectos devastadores de la primera ola de la pandemia.
Después de Francia, España y Gran Bretaña, Alemania es el cuarto gran país europeo en tener una perspectiva de que el invierno será muy complicado.
En las últimas 24 horas, el instituto de vigilancia epidemiológica Robert Koch registró casi 2.300 contagios, la cifra más alta desde el pasado 24 de abril.
La cifra, no obstante, debe tomarse con cautela, porque el país está realizando el doble de pruebas en comparación con ese período, pero hay preocupación en Renania del Norte-Westfalia y Baviera.
Si a esos datos sumamos los procedentes de Italia, que advirtió un repunte de muertes y un aumento de pacientes en terapia intensiva, es fácil predecir que toda Europa tendrá que prepararse bien para evitar un nuevo colapso de sus sistemas de salud.
Incluso a costa de restaurar los bloqueos, tal vez sólo selectivos.

El tema ya no es un tabú en el Reino Unido, ya que el confinamiento local a partir del martes afectará a 15 millones de personas.
Y eso siempre que la situación no se agrave más, pues en las últimas 24 horas, se registró el segundo récord consecutivo de nuevos contagios, más de 4.400.
El premier británico, Boris Johnson, ya está resignado a una «inevitable segunda oleada», y pasará el fin de semana con la ingrata tarea de evaluar otras restricciones, como la prohibición de reuniones entre diferentes familias y la reducción del horario de pubs.
    Un regreso a lo que sucedió hace unos meses, sin embargo, parece exasperar a parte de la población, como lo demuestra la protestas contra las cuarentenas en el centro de Londres, con momentos de tensión entre manifestantes y policías.
En España, la próxima semana se llevarán a cabo medidas draconianas.
Más de 850 mil personas regresarán a las restricciones en 37 distritos sanitarios de la Comunidad de Madrid, que es la zona del país donde Covid-19 ha regresado con mayor fuerza.
Los residentes solo podrán salir de su área para ir al trabajo, la escuela o para recibir atención médica.
Además, las reuniones sociales estarán limitadas a seis personas, los parques públicos estarán cerrados y las actividades comerciales deberán bajar las persianas antes de las 22.
La Policía Local, apoyada por la Guardia Civil si es necesario, tendrá la tarea de realizar controles para hacer cumplir las normativas.
Entretanto, en Francia, fuertemente sacudida por la segunda oleada de contagios, las regiones de mayor riesgo son la de París y el sur.
En la capital, las autoridades sanitarias pidieron evitar reuniones de más de 10 personas, mientras en la Costa Azul, en Niza, los aperitivos en la playa están prohibidos después de las 20 horas.
Las restricciones a la vida social, especialmente en el frente de la vida nocturna, se están multiplicando: desde Irlanda a Dinamarca e Islandia, los clubes cerrarán los fines de semana y tendrán horarios más rígidos.
Asimismo, en Grecia, en la región de Atenas, cerraron los cines y las salas de conciertos.