Trump «está bien», pide no temer a Covid»

Por ANSA / Bolivia Energía Libre-La Paz

Donald Trump deja el hospital donde está internado por coronavirus y vuelve a la Casa Blanca, pero si bien para los médicos mejora, el mandatario «no está todavía fuera de peligro».
El mismo anunció su regreso a la Casa Blanca en Twitter, horas antes del alta oficial del Walter Reed Medical Center.
«Estoy muy bien, me siento mejor que hace 20 años», aseguró el presidente, que envió a los ciudadanos un mensaje de optimismo y contra el alarmismo por el estado de la pandemia.
«No tengan miedo del Covid. No dejen que domine sus vidas.
Hemos desarrollado bajo la administración Trump algunos óptimos fármacos y óptimas competencias», aseguró.
Trump así parece volver -suponiendo que alguna vez haya dejado- a la campaña electoral. Pero su regreso, como paciente que aún debe estar aislado, es a una Casa Blanca ya convertida en un foco propiamente dicho.
La última en resultar positiva al test de Covid es la vocera Kaykeigh McEnany. En las últimas dos semanas al menos una quince personas resultaron contagiadas, incluyendo al presidente y su esposa, Melania.
Todos estuvieron entre los participantes -alrededor de un centenar- de la ceremonia en el Jardín de Rosas por la designación de la jueza Amy Conye Barrett para la Corte Suprema, que seguramente fue el evento desencadenante.
El regreso de Trump al 1600 de Pennsylvania Avenue, sin embargo, no aleja todas las dudas sobre su real estado de salud.
Dudas suscitadas sobre todo entre los expertos, que asocian los tratamientos y medicamentos a los que fue sometido con el presidente con una patología más seria de lo que dicen las fuentes oficiales.
Y no contribuyó tampoco a ahuyentar las dudas la clamorosa salida del presidente fuera del hospital para saludar, desde adentro de su auto, a los partidarios que lo esperaban afuera.
Decenas de personas lo esperaron durante el fin de semana en el Walter Reed Medical Center, el hospital de los presidentes a las puertas de Washington: un show que no solo no alejó las dudas sino que causó una ola de polémicas.
¿Puede en efecto una persona internada por coronavirus salir como si nada, aunque con precauciones, de su habitación de hospital? ¿Puede un presidente ignorar todas las restricciones impuestas a los otros pacientes de Covid, y hacerlo por motivos electorales, poniendo a otras personas en riesgo? Los demócratas y todos sus adversarios políticos lo criticaron con dureza por este motivo.
Pero además en las últimas horas la ira parece haber aumentado sobre todo entre las filas del Servicio Secreto, la agencia federal que se encarga de la protección del presidente.
Todos los agentes involucrados en la inesperada salida ahora tendrán que quedar en cuarentena, con riesgos mayores sobre todo para quienes estuvieron en el auto con Trump.
Por lo tanto, el malhumor es inevitable: «Nunca debió ocurrir algo semejante», se desahogaron algunos agentes que prefirieron permanecer en el anonimato.
«La frustración por cómo fuimos tratados es grande, los hombres del Servicio Secreto no somos descartables», denunciaron algunas voces a los medios, hablando de un comportamiento «desconsiderado e irresponsable».
Un comportamiento, sin embargo, al cual el Servicio Secreto no puede negarse. Y están en la mira también los responsables del personal médico del Walter Reed, que permitieron la breve salida del presidente pese a su contagiosa carga viral.
Mientras tanto, blindada en la Casa Blanca, también dio noticias Melania, que en un tuit agradeció a todos afirmando que se siente bien y sigue en descanso.
Todos los que hasta ahora escaparon al veredicto positivo del test son controlados todos los días. Por ahora sigue dando negativo el vicepresidente Mike Pence, que el miércoles por la noche, salvo sorpresas, será protagonista del duelo con su rival demócrata a la vicepresidencia Kamala Harris.
En este punto, el debate se anuncia como un punto fundamental a los fines de la votación del 3 de noviembre. Los otros desafíos televisivos entre Donald Trump y Joe Biden, en efecto, están pendientes de un hilo: deberían ser el 15 de octubre en Miami y el 22 de octubre en Nashville.
El exvicepresidente no se echa atrás, pero habrá que ver cómo evoluciona la situación médica del presidente.
«Haré todo lo que digan los expertos. Pienso que deberíamos ser muy cautos y atentos», afirmó el candidato demócrata.
«Si los médicos y los expertos dicen que el debate es seguro y que la distancia social en el escenario es seguro, entonces bien. Haré exactamente todo lo que los expertos consideren apropiado hacer», agregó.
Mientras tanto Biden, que hoy hizo campaña en el estado clave de Florida, sigue subiendo en los sondeos: según la última encuesta de la NBC y el Wall Street Journal, tiene una ventaja de 14 puntos, la más amplia registrada hasta ahora en toda la campaña electoral.