Industriales y microempresarios descontentos con el Crédito 1, 2 y 3

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

El crédito gubernamental 1, 2 y 3, generó también con la misma facilidad descontento en filas de la gran industria pero también en los micros, medianos y pequeños empresarios que al unísono calificaron al beneficio de exageradamente burocrático, una caja de resonancia de un sinfín de requisitos administrativos difícil de aplicar, y demasiado pequeño para el aparato productivo a escala nacional.

Así por lo menos lo expresaron en las últimas horas el Presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazecevic y el Presidente de la Confederación de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa (Conamype), Nestor Conde.

En julio pasado y para reactivar la economía, el gobierno puso en vigencia el Crédito 1-2-3 para todos -empresas formales como informales – y a un interés del 3%, el más bajo de la historia del país, según prometieron las autoridades.

Entonces la presidenta de transición, Jeanine Añez, declaró que el Crédito está destinado a convertirse en un apoyo a las familias, a los emprendimientos y negocios familiares que ofrezcan productos y servicios de industria nacional.

Las pequeñas y medianas empresas están habilitadas para solicitar créditos desde Bs1,000 hasta Bs.350,000 que compren insumos a empresas nacionales registradas en ProBolivia.

Otro requisito que puso mi Crédito para acceder a los fondoes es que los proveedores deben estar previamente registrados en la base de datos de ProBolivia, además que tengan una cuenta activa de recaudación o desembolso en la entidad financiera.

Postulados truncados

Meses después los postulados propuestos por el beneficio financiero al parecer quedaron truncados.

Los microempresarios señalan que al momento de solicitar el crédito, la banca pide una serie de requisitos que es difícil cumplir, como por ejemplo, estar inscrito en ProBolivia, contar con un Número de Identifiación Tributaria (NIT), además de estar con registro habilitado en Fundempresa.

Como si fuera poco, el sistema financiero exige que para poder comprar la materia prima los proveedores deben estar también inscritos en Pro Bolivia y la mayoría no se halla registrado.

Conde también expreso que los fondos no son accesibles ya que los créditos no tienen interés blando y tampoco extiende años de gracia para honrar la deuda.

Por estas razones, los pequeños empresarios optaron por no solicitar el crédito y hasta donde sabemos, los fondos están durmiendo en el Banco Unión, dijo el dirigente empresarial.

Montos reducidos para la gran industria

Blazecevic fue incluso más directo. “El crédito ha mostrado que es difícil”, sentenció el empresario industrial.

Dijo que el sector no pudo aplicar al beneficio porque tiene montos reducidos para realizar préstamos.

Por lo general la gran industria necesita montos superiores a los 50.000 dólares y el Crédito 1, 2 y 3 no aplica, señaló el empresario.

Desde el lanzamiento del Crédito 1-2-3 Banco Unión llego a tener más de 6.000 consultas de empresas y personas naturales a nivel nacional.

Hasta la fecha se cuentan con cerca de 200 solicitudes de créditos realizadas a nivel nacional, listas para el desembolso, informó la entidad financiera.