Instan invertir 1% del PIB en canasta digital

Por ANSA / Bolivia Energía Libre-La Paz


La Comisión Económica Para América Latina (Cepal) propuso hoy invertir el 1% del PIB en una canasta digital básica para
enfrentar los impactos provocados por la pandemia de Covid-19 y avanzar así hacia una mayor inclusión. La secretaria ejecutiva del organismo de Naciones Unidas, Alicia Bárcena, precisó que esta canasta debe componerse de un computador portátil, un teléfono inteligente, una tableta y un plan de conexión para los hogares que carecen de ese servicio de internet.
En el sexto informe sobre la pandemia, se subrayó que las tecnologías digitales han sido esenciales para el funcionamiento
de la economía y la sociedad durante la crisis sanitaria. El documento afirmó que los avances que se preveía demorarían años, finalmente se produjeron en pocos meses. Sin embargo, las brechas de acceso condicionan el derecho a la salud, educación y el trabajo, al tiempo que pueden aumentar las desigualdades socioeconómicas.
En 2019, el 66,7% de los habitantes de la región tenían conexión a Internet. El tercio restante tiene un acceso limitado
o no tiene acceso a las tecnologías digitales debido a su condición económica y social, en particular su edad y localización.
En 12 países de la región, el 81% de los hogares del quintil de ingresos más alto tiene conexión a Internet mientras los del
primer y segundo quintil es del 38% y el 53%, respectivamente.
Más significativas son aún las brechas en la conectividad entre la zona urbana y la rural. En la región, el 67% de los
hogares urbanos está conectado a Internet, en tanto que en las zonas rurales solo lo está el 23% de ellos.
En términos de grupos etarios, los jóvenes y adultos mayores son los que tienen menor conectividad: el 42% de los menores de 25 años y el 54% de las personas mayores de 66 años no tienen conexión a Internet.
La baja asequibilidad consolida la exclusión de los hogares de menores ingresos. Según cálculos de Cepal, «el costo del
servicio de banda ancha móvil y fija para la población del primer quintil de ingresos llega al 14% y el 12% de su ingreso, respectivamente. Esto es 6 veces el umbral de referencia de 2% del ingreso recomendado por la Comisión de Banda Ancha de
Naciones Unidas».
La entidad apuntó que la pandemia mostró que mientras el mundo paralizaba en lo físico, el tráfico virtual y el uso de
aplicaciones de teletrabajo, educación en línea o aprendizaje a distancia y compras en línea tuvieron un notable aumento del uso de soluciones digitales.
Entre el primer y segundo trimestre de 2020, el uso de soluciones de teletrabajo aumentó un 324% y la educación a
distancia más del 60%. Pero, el uso de soluciones de educación en línea solo es posible para quienes cuentan con conexión a Internet y dispositivos de acceso, y en América Latina el 46% de los niños y niñas de entre 5 y 12 años vive en hogares sin conexión.
El acceso de los hogares a los dispositivos digitales es también desigual en la región: mientras entre el 70% y el 80% de
los estudiantes en los niveles socioeconómicos más altos tiene computadoras portátiles en sus hogares, solo entre el 10% y el
20% de los estudiantes pertenecientes a los quintiles de menores ingresos cuentan con estos dispositivos.
«La diferencia entre los estratos económicos más altos y más bajos condiciona el derecho a la educación y profundiza las
desigualdades socioeconómicas. Para garantizar una educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de todo el ciclo educativo, se debe aumentar no solo la conectividad y la infraestructura digital sino también las habilidades digitales de maestros y profesores, así como la adecuación de los contenidos educativos al ámbito digital», subrayó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.