España, laboratorio mundial de las renovables: entra en el ‘top ten’ por capacidad instalada

Por El Periódico de la Energía / Bolivia Energía Libre-La Paz

Después de algún tiempo, España ha vuelto al top ten mundial en cuanto a capacidad renovable se refiere. Pero mirando los números con detalle, su posición en el ranking mejora si se analiza individualmente cada tecnología renovable en particular.

España es, sin duda, una de las grandes potencias mundiales en cuanto a potencia instalada de fuentes de energía renovable. Teniendo en cuenta que no es un territorio especialmente extenso ni con una gran población, tiene un mérito especial. Pero ¿cómo se compara MW contra MW con el resto de las grandes economías que han apostado por las renovables.

Los números por sí solos ya son bastante espectaculares. Según datos de Red Eléctrica de España (REE) del cierre de diciembre de 2020, el territorio peninsular disponía de 26 811 MW de potencia eólica y 11 277 MW de fotovoltaica. Añadiendo el resto de tecnologías renovables, la capacidad total renovable peninsular ascendía a 61 994 MW.

Mirando el global nacional, que incluye los territorios extra peninsulares, la potencia instalada eólica alcanza los 27 259 MW y la fotovoltaica, los 11 547 MW. El total nacional de capacidad renovable queda en 62 768 MW.

Comparación con los países europeos

A nivel de la Unión Europea, con datos de Eurostat de 2019, España está al menos entre los cuatro primeros lugares de toda la Unión Europea en cuanto a capacidad renovable instalada tanto de hidroeléctrica, como de eólica y de solar.

Como se ha visto, España ya parte de una buena posición para alcanzar los objetivos ambiciosos del PNIEC. Esta buena posición de salida y el buen ritmo que ha empezado a marcar la nueva capacidad renovable instalada en 2020 está convirtiendo a España en el laboratorio mundial de las renovables y la ha puesto en el punto de mira de los inversores internacionales.

A centrar la atención mundial, han ayudado los resultados de la subasta de renovables celebrada a finales del mes de enero. Los resultados de la subasta son muy buenos de cara a los inversores. Aun siendo precios bajos, no son precios ridículamente bajos, son precios razonablemente bajos. Son precios que hacen que las inversiones en nuevas instalaciones renovables sean rentables en el largo plazo, teniendo en cuenta que después de estar sometidas al Régimen Económico de Energías Renovables (REER) las plantas continuarán operativas.

Además, con las inversiones necesarias, España tiene la oportunidad de convertirse en el principal hub de producción y exportación de hidrógeno verde en el sur del continente gracias al recurso renovable, principalmente solar, de que dispone.