Hasta el 2025 la matriz energética en el Estado será predominantemente hidroeléctrica y renovable anuncia ENDE

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La meta es ambiciosa pero es un objetivo estratégico que el Estado pretende hacer realidad. Hasta el 2025 la matriz energética será predominantemente hidroeléctrica con una participación importante de recursos energéticos renovables., informó la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE-Corporación).

Con esta meta, ENDE trabaja incansablemente, aseguró la Gerencia Nacional de Desarrollo Estratégico y Exportación de la estatal eléctrica del Estado.

“La decisión de emprender desafíos en el presente Siglo XXI fueron asumidos en 2018, cuando ENDE apostó por la generación de energía no contaminante, que progresivamente vaya prescindiendo del uso de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el calentamiento global, potenciando la energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta, lo que contribuye a crear riqueza y empleo de forma local”, señala en parte la gerencia estratégica en un documento que elaboró para su tratamiento y ejecución al que tuvo acceso Bolivia Energía Libre (BEL).

Según ENDE, actualmente, cerca del 70% de electricidad que empleamos es producida por la quema de combustible fósil, especialmente el gas.

Hacia 2025 está realidad será diferente pues la generación de electricidad en Bolivia tendrá como base, en un 76%, las fuentes renovables o alternativas, inclinando la balanza hacia una producción y consumo de energía limpia, indicó la compañía.

La reserva de potencia aumentó y actualmente es mayor a 1.000 MW, lo que refleja nuestro alto nivel de seguridad energética, subrayó ENDE.

Barreras en el horizonte

Sin embargo los propósitos que tiene ENDE tienen en el horizonte barreras, por ahora infranqueables.

Uno de esos obstáculos estructural tiene que ver con el precio del gas natural en el mercado interno, que  hace inviable la rentabilidad de las energías alternativas y por lo tanto, la posibilidad de expandirlas y usarlas para hacer una transición, planificada y estratégica de la matriz energética que tiene, por ahora, al petróleo como base sustancial, comentó a Bolivia Energía Libre, un experto del sector eléctrico y ex autoridad de Estado a principios de mes.

“En Bolivia el gas natural destinado para generar electricidad está congelado hace más de dos décadas en 1.30 dólares el millar de pies cúbicos. Esto significa que el costo para generar un kilovatio (kW) hora de electricidad con una termoeléctrica en él Estado, se halla aproximadamente en 500 dólares”, señaló el consultor que pidió guardar en reserva su identidad para no sufrir represalias.

En cambio otra es la realidad cuando usamos energías alternativas para generar electricidad.

Un kilovatio (kW) hora de electricidad con energía solar y/o eólica (viento), cuesta en el Estado aproximadamente $us 1.000.

“Esa es la diferencia sustancial que impide el desarrollo de las energías alternativas y resta interés a la inversión privada nacional y/o extranjera”, subrayó el analista que, hace varios años, viene estudiando el desarrollo de la generación eléctrica en el Estado.

Transición en marcha

A pesar de la existencia de estos problemas, el Ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, anunció el pasado 10 de diciembre, que la matriz dedicada a la generación de electricidad con gas y diésel, comenzará a ser sustituida por las energías renovables –eólico y solar- aunque no fijo plazo y menos reveló montos de inversión.

“Uno de los elementos fundamentales en este proceso de transición energética hacia la transición de energías renovables, tiene que ver también con la implementación de un plan de eficiencia energética”, declaró la autoridad ministerial.

Con este propósito endoso la responsabilidad de concretar las metas planteadas, al Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas, además de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la Autoridad de Fiscalización y Control de Electricidad y Tecnologías Nucleares (AETN).

“Será responsabilidad del equipo técnico impulsar medidas de eficiencia energética que permitan el ahorro de los usuarios y para las arcas fiscales”, arrimó decisiones Molina.

“Para anunciar una transición energética, seria y planificada, el gobierno deberá también ajustar el precio del gas natural. El costo por millar de pies cúbicos debería estar en un promedio de $us 3.00. Entonces habrá la posibilidad de establecer que está en marcha una política adecuada y firme”, comentó el analista en temas eléctricos.