El mundo demandará 3.000 millones de t. de minerales tecnológicos y, América Latina, será un proveedor estratégico, dice la OLADE

Por Bolivia Energía Libre / La Paz

El Banco Mundial estima que se necesitarán más de 3 mil millones de toneladas de minerales y metales para lograr la transición energética y, América Latina, será un proveedor estratégico, anunció el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Andrés Rebolledo Smitmans.

“…para lograr esta transición, lo que requerirá una expansión significativa de la capacidad de extracción y procesamiento, así como un enfoque en el reciclaje y la circularidad de los minerales”, señala la autoridad energética.

En este escenario América Latina y el Caribe (ALC) emergen como un actor clave en esta ecuación, dice Rebolledo.

Según los reportes de los países miembros de OLADE y el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la región alberga una impresionante gran cantidad y variedad de minerales críticos.

Menciona, en ese sentido que la región tiene en su poder el 61% de las reservas mundiales de litio, el 45% de cobre, el 24% de grafito natural, el 34% de la plata y el 17% del zinc, por nombrar solo algunos.

Estas cifras destacan el potencial latente que la región posee y su importancia en el panorama global de suministro de minerales, subrayó.

El reciente anuncio de China sobre restricciones a la exportación de galio y germanio hacia Estados Unidos subraya la fragilidad de las cadenas de suministro globales de minerales críticos.

Estos metales son vitales para la fabricación de chips de computadoras, cables de fibra óptica y vehículos eléctricos.

Este evento destaca la importancia de diversificar las fuentes de suministro y explora nuevas oportunidades en América Latina, especialmente para los países que producen bauxita y zinc, sugiere Rebolledo.

La transición energética catapultará la demanda de varios minerales críticos, que será para varios de ellos extremadamente intensiva.

Hoy por hoy, muchos de estos minerales tienen mercados diversificados o no relacionados con el sector energético, como son el níquel o la plata, sin embargo, a medida que avancen las transiciones, la demanda de varios de estos minerales crecerá exponencialmente y, los consumos destinados a la transición serán mucho más relevantes, indica el alto ejecutivo de la OLADE.

La región puede aprovechar este contexto para convertir estos minerales críticos en minerales estratégicos. Su explotación racional y sostenible, en comunión con las comunidades podría cambiar el paradigma de ALC, reflexiona.

La clave será entender cómo puede nuestra región mejorar la situación socioeconómica de su población, cuidando sus recursos, maximizando la canalización de inversiones y generando un crecimiento económico sostenible y un desarrollo de infraestructura que perdure en el tiempo. nueva minería nos ofrece, indica la autoridad energética subregional.