La planta de urea utiliza 8 MM de litros de diésel día para generar electricidad y los costos llegan a Bs 5.2 MM al mes

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La planta de urea y amoniaco de la región de Bulo Bulo que tiene operaciones suspendidas hace más de un año necesita 8 millones de litros de diésel por día para generar electricidad y los costos para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), llegan a Bs 5.2 MM al mes, informaron el fin de semana fuentes regionales en Cochabamba.

El gas natural como combustible, por ahora, está ausente del complejo petroquímico, reveló el fin de semana el asambleísta departamental de Demócratas, partido de oposición al gobierno, Freddy González.

La factoría utiliza en promedio 50 MMpcd de gas que proviene del gasoducto de Carrasco – Yapacaní. Por ahora, sin embargo, el gas no llega a la planta y el consumo está lejos de volver a reactivarse.

El complejo generaba electricidad con una turbina a vapor que funcionaba con gas natural. Pero como el dispositivo tecnológico sufrió daños, la planta se vio obligada a prender los generadores de emergencia que funcionan a diésel, por lo que se necesitan al menos un millón del combustible al mes, describió lo que está pasando en Bulo Bulo el legislador regional.

Para evitar mayores daños, la petrolera YPFB compra diésel y nitrógeno por un monto de Bs 5.2 MM al mes.

Según González, la planta tiene una turbina que generaba también nitrógeno 382LX02  para ser inyectado en las tuberías para evitar mayor deterioro de la planta.

Sin embargo, como la turbina dejó de funcionar, YPFB debe comprar el producto a un proveedor externo (Praxxair) con una inversión mensual millonaria, indicó González.

La planta de urea y amoniaco ubicada en Bulo Bulo, en el trópico de Cochabamba, volverá a funcionar hasta el primer semestre de 2021, anunció el Ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

“…la reactivación de la planta de urea y amoniaco (será) durante el primer semestre de 2021. Esto garantizará al Estado ingresos adicionales por la exportación de urea y el abastecimiento de este producto para el sector productivo agrícola nacional que hoy tiene que comprar urea del mercado externo a precios elevados”, afirmó la autoridad a un medio de comunicación en la ciudad de Santa Cruz.

Una inspección realizada el año pasado a la planta de urea, confirmó la existencia de graves daños en turbinas y algunos equipos electrónicos de la factoría industrial del gas natural, que paralizó operaciones durante el gobierno transitorio de la expresidenta, Jeanine Áñez (2020).

Como efecto de esta situación anormal,  el gobierno aseguró que la falta de operaciones en la planta, generó cuantiosas pérdidas económicas para el Estado. 

Por el momento se tiene identificadas a nueve personas por conducta anti económica y daño económico al Estado de aproximadamente $us 200 MM,fijo la cifra el gobierno del Presidente, Luis Arce.

Un millón de dólares para operar Bulo Bulo

Para reactivar la planta de urea que está en la provincia Chapare el Estado deberá erogar almenos un millón de dólares y solo entrará en operaciones, en un plazo de seis meses, dijo el presidente de la Cámara Departamental de Hidrocarburos y Energía de Cochabamba, Cristián Torrico en noviembre pasado.

“Su reactivación (diagnóstico, evaluación e inicio de operación) demandará más de un millón de dólares y necesitaremos entre tres a seis meses para poner en marcha la factoría”, dijo el ejecutivo académico a medios locales en la ciudad de Cochabamba.

La planta de urea y amoniaco está parada desde noviembre de 2019.

La inactividad de la factoría resto ingresos al departamento por el orden de los 700 mil dólares por día, señaló.

“Su reactivación significa un monto económico que se considera pérdida para el estado boliviano. Se debe iniciar los procesos legales a las autoridades transitorias porque no es posible que Bolivia haya y esté perdiendo tanto dinero a raíz de una mala administración y con medidas equivocadas en la gestión de transición”, sugirió también el director académico.