Fin del escrutinio, Arce es el presidente

Por Ansa / Bolivia Energía Libre-La Paz

Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) -el partido de Evo Morales-, es oficialmente el presidente electo de Bolivia y su compañero de fórmula, David Choquehuanca, el vicepresidente, tras completarse el escrutinio del 100 por ciento de las actas, que les otorgan el 55,11% de los votos.
De acuerdo con el cómputo consolidado, informado por el Tribunal Superior Electoral, Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC, centro derecha), obtuvo el 28,85%; y Luis Fernando Camacho, de la alianza Creemos, le sigue con el 13,97% de los sufragios.
Por debajo quedaron Chi Hyun Chung, del Frente Para la Victoria (FPV), con 1,55%; y Feliciano Mamani, del Partido de Acción Nacional de Bolivia (Pan-Bol), con el 0,52%.
Según el detalle final, se registró un total de 6.153.326 votos válidos, 91.347 votos en blanco y 232.358 votos nulos. El total de ciudadanos habilitados fue de 7.332.926 y se computó 35.600 actas.
Asimismo, el MAS conquistó 73 diputados y 21 senadores que le alcanzan para ser mayoría en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el órgano legislativo que está compuesto por dos cámaras: la Cámara de Diputados con 130 miembros, y la Cámara de Senadores con 36 miembros.
Entre tanto, Comunidad Ciudadana (CC), que obtuvo el 28,83% del total de votos, tendrá 41 diputados y 11 senadores. La tercera fuerza política, muy debajo de los primeros dos, es la alianza Creemos, con un 14% del total de votos y que ganó 16 curules en Diputados y cuatro en Senadores, según los reportes de la prensa boliviana como el diario El Deber, en base a datos oficiales.
Esta vez, el recuento de votos en la mayoría de los 86 recintos que una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) había denunciado irregularidades y un supuesto fraude del MAS en 2019 mostró un contundente triunfo de la fuerza de Morales, según un informe muy riguroso del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) .
En esta ocasión la victoria del MAS, a través de Arce, se adelantó en base a un «boca de urna» no oficial hecho por una empresa privada sin esperar siquiera que comenzara el conteo oficial del Tribunal Supremo Electoral. Y hasta la OEA asumió ese triunfo de la izquierda.
«El año pasado no hubo ningún fraude -dijo Arce-, fue un golpe de Estado por los partidos de derecha, que nunca nos pueden ganar en elecciones. La única manera en la que pueden alcanzar el poder es por un golpe de Estado».
El presidente electo señaló que está de acuerdo con el pedido del México y el Grupo de Puebla, que solicitaron que el secretario general de OEA, Luis Almagro, dimita de su cargo debido al informe que presentó la institución sobre la auditoría realizada a las elecciones de 2019, que fueron anuladas por fraude.
«Después de haber generado todos esos eventos que dieron lugar al golpe de Estado, que provocaron muertos, por supuesto que estoy de acuerdo (con exigir la renuncia)», sostuvo Arce en una entrevista con el diario argentino Página 12.
Sobre las felicitaciones de Almagro a su triunfo en las justas electorales, manifestó que es un insulto y que en el MAS están indignados.
«Fue un insulto para el pueblo boliviano que la OEA viniera prácticamente con la misma delegación del año pasado, cuando hizo ese informe tan lapidario y vergonzoso, y se inmiscuyó en los asuntos de los bolivianos violando la normativa de los observadores internacionales. No estamos felices de recibir ningún piropo de la OEA, todo lo contrario, estamos indignados porque vinieron con la misma gente que el año pasado», disparó Arce.