La agroindustria puede fabricar 350 millones de litros de biodiesel con granos de soya

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La cifra es significativa y por supuesto asombrosa. La agroindustria nacional está lista para fabricar almenos 350 millones de litros de biodiesel con granos de soya, reveló el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.

“Bolivia exporta anualmente 350 mil toneladas de soya, y eso, podríamos transformarlo en unos 350 millones de litros de biodiesel”, apuntó el gerente empresarial en declaraciones que hizo a medios locales en La Paz.

Con este volumen de biodiesel sería posible cubrir cerca del 20% de las importaciones anuales de diésel que necesita el mercado nacional.

En términos fiscales, esto evitaría una fuga de divisas por 3.000 millones de dólares, y un ahorro bruto en subsidios para el erario público por 1.200 millones de dólares en diez años.

Así, los aproximadamente 120 millones de dólares ahorrados cada año en subsidios a la importación del combustible, pudieran reinvertirse en el desarrollo de esta nueva industria, según un estudio que hizo la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (CADECOCRUZ).

En esta misma línea el presidente de la Corporación Guabirá, el mayor ingenio de azúcar y alcohol del Estado, Carlos Rojas, anuncio en la ciudad de Santa Cruz, que el próximo año producirán más de 130 millones de litros de alcohol, destinados no solo a fines medicinales, sino, particularmente, para el programa del etanol que busca sustituir las importaciones de gasolinas.

Con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) estamos trabajando, codo a codo, para «viabilizar políticas económicas dirigidas al sector cañero, para la continuación y profundización del Programa Etanol con la firma de contratos para proveer de este biocombustible al país», informó el empresario.

Pesada carga fiscal

Por cada barril de petróleo que importa el país, dejan de ingresar (miles de) dólares al erario nacional lo que incide en el déficit fiscal del Estado y en una disminución, paulatina, de las Reservas Internacionales Netas (RIN), alertó el lunes el Presidente, Luis Arce Catacora.

Esta situación anómala y contraproducente para los ingresos fiscales, dejo además problemas estructurales a la industria de los hidrocarburos que ahora atraviesa una situación muy delicada, dijo el Primer Mandatario.

La crisis económica en que se debate el sector, también fue agravada por la suscripción de “malos contratos”, que a juicio de Arce, hizo la administración de la expresidenta, Jeanine Añez, a espaldas del pueblo boliviano.

“Bajaron las exportaciones y el transporte (de gas y líquidos)”, dijo el Presidente, Luis Arce, durante la conmemoración del Día del Trabajador Petrolero y el 84 Aniversario de creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Plantas de biocombustibles

Para salir de la crisis el Jefe de Estado delegó la misión histórica al Ministerio de Hidrocarburos y a la estatal petrolera de industrializar el gas y petróleo, con proyección destinada a sustituir, definitivamente, las importaciones de diésel y gasolinas.

Es “imperioso, esencial para el país las plantas de biocombustibles, bajar las importaciones por dos efectos colaterales que tiene: primero, aumenta el déficit fiscal del Estado, por los costos que significa, cada año, importar líquidos; y  segundo, incide en la reducción de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB)”, describió lo que pasa.

Factibilidad del mercado

Para el analista en temas petroleros, Raúl Velásquez, de la fundación Jubileo, para emplazar una fábrica de biodiesel tendrá que tomarse en cuenta dos condiciones: primero la factibilidad del proyecto y segundo, si a pesar del precio subvencionado al que se vende el combustible, será posible comercializar el combustible ecológico.

Solo después habrá que ver si el proyecto es rentable y vale la pena ponerlo en marcha, comentó el experto en hidrocarburos.