Añez abre una oficina de prospección en Potosí y anuncia reactivación industrial de la minería

Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz

La Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) abrió ayer una Dirección Nacional de Prospección y Exploración de Minerales en la ciudad de Potosí y la Presidenta de Transición, Jeanine Añez, anunció el inicio de la reactivación industrial de la minería que genera el 49% de los ingresos de divisas al Tesoro General del Estado (TGE),  y que lamentablemente, se encuentra parada por falta de un plan económico del Gobierno post pandemia del coronavirus (Covid-19).

“Daremos inicio al proceso de industrialización de la minería en nuestro país. En ese entendido, esta dirección va a permitir la exploración y prospección (de los yacimientos mineralógicos) que tiene el Departamento de Potosí, y nuestro país”, sostuvo la Jefa de Estado, a pesar de una cruda realidad que azota al sector extractivo de minerales, que tiene cuesta arriba los planes inmediatos de reactivación.

Por su parte el Presidente Ejecutivo de la COMIBOL, Joaquín Andrade señaló que la Dirección de Prospección y Exploración Minera, pondrá a disposición del departamento un equipo  de alta tecnología para buscar nuevos yacimientos de minerales.

Informó, en este sentido, que la dirección tendrá  un terramet para realizar estudios de profundidad hasta de mil metros de profundidad para conocer, con exactitud, el comportamiento de la mineralización; además pondrá en funcionamiento, equipos portátiles de análisis multielemental, para detectar la presencia de 48 elementos minerales, y entre estos el oro, prometió el ejecutivo corporativo.

La minería está en su peor momento

La minería –estatal y privada- que generan el 49% del ingreso de divisas al Tesoro General del Estado (TGE)  se halla parada y la reactivación del sector se hace, cada día, cuesta arriba por falta de un plan económico post pandemia del coronavirus (Covid-19),  alertó la semana pasada a Bolivia Energía Libre el exMinistro de Minería, Dionicio Garzón.

“Todo el sector está con problemas o paralizado. ¿Cómo se reemplazará la generación del 49% de las divisas que entran al país si la situación del sector se agrava?”, preguntó el analista en temas mineros a las principales autoridades de Estado para llamar su atención y puedan asumir decisiones estructurales que tengan como objetivo, reactivar el sector.

La actividad extractiva no tiene  horizonte

La actividad extractiva de minerales, uno de los sectores estratégicos del Estado para generar riqueza, “hoy se encuentra sin horizonte y a pesar de esta situación, seguimos aumentando el nivel de gasto y el endeudamiento externo e interno del país”, alertó el especialista.

 “Nos gusta el despilfarro en tiempos de vacas gordas y acudimos al trámite de endeudarnos en tiempos de vacas flacas para seguir gastando y pasar la tormenta; los elefantes blancos de antaño (Mutún, Karachipampa, La Palca, etc.) y algunos proyectos que van en ese camino (Mallku Khota, Amayapampa y hasta el proyecto de litio y otras sales) confirman este comportamiento”, denunció Garzón.

Yacimientos de explotación parados y con dificultades

Según Garzón están parados o con problemas almenos cuatro yacimientos mineros en actual explotación.

“Me llamó la atención un hecho del sector minero que se dio en los días precedentes, la paralización temporal de Minera San Cristóbal, la mayor productora de plomo, zinc y plata del país, lo mismo sucede con San Vicente, Bolívar, San Bartolomé, las minas de la COMIBOL, la minería chica, las cooperativas, etc.; todo el sector está con problemas o paralizado”, reveló el analista.

Para el exMinistro tampoco existe en el Gobierno “un plan económico paralelo (al coronavirus) que permita activar el sector productivo, ni se vislumbran un cambio substancial en las propuestas de los candidatos en carrera electoral cuando abordan la actividad minera”.

En definitiva somos un ¿país de gastadores?, interrogó Garzón para quién en la situación actual con una tremenda pandemia a cuestas, una elección en puertas y un clima social de desánimo y miedo generalizados sobre lo que nos espera en los años venideros, es urgente prestar certidumbre a la población y dejar de lado frases hechas para conquistar la simpatía de la población, pero nada más