Los migrantes latinos rompieron récords de envío de remesas en el primer semestre de 2022

Por El País / Bolivia Energía Libre-La Paz

  • Pese a la crisis económica, el dinero enviado a América Latina y el Caribe alcanzó 68.000 millones en el primer semestre. Nicaragua, Argentina y Brasil son los países que más han visto crecer estos ingresos

Las remesas que recibieron los países de Latinoamérica y el Caribe durante el primer semestre de 2022 alcanzaron 68.002 millones de dólares (unos 68.943 millones de euros), continuando con la tendencia creciente de máximos históricos en 2021, cuando se enviaron 128.000 millones de dólares, según una recopilación de datos nacionales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A pesar de la crisis tras la pandemia y el impacto de la guerra en Ucrania en la economía, este fue el crecimiento más alto en casi 20 años. Los expertos apuntan a la resiliencia de los migrantes y a una gradual recuperación económica como claves de estas cifras de las que dependen miles de familias. Para Sonia Pelliecer, coordinadora de estudios sobre remesas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), aunque estas cifras den “oxígeno” a las economías de los países de origen, también denotan cierto estancamiento: “Es muy común que en las comunidades de mi país (Guatemala) todos añoren que sus hijos e hijas salgan al exterior a trabajar. Se está volviendo algo estructural encontrar oportunidades fuera”.

El dinero que envían los migrantes a sus casas es un aporte esencial para su subsistencia. En muchos casos, es la única fuente de ingresos y la razón principal por la que loso jóvenes migran. El debilitado mercado laboral de algunos países latinoamericanos, la inflación y las condiciones laborales hacen que ahorrar en dólares sea la única opción para salir adelante.

Además, los latinos en el exterior se han beneficiado de una mejora en la economía y la continuidad de algunos apoyos económicos gubernamentales. Es por ello que en el primer trimestre de este año, las remesas crecieron 31.678 millones de dólares, un 14% más que en el mismo periodo de 2021, según estimaciones del Banco Mundial. El segundo trimestre, el aumento fue del 17%, con un registro de 36.325 millones. Otra de las posibles causas de este aumento, según Jeremy Harris, especialista en migraciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es el crecimiento de la emigración. “La cantidad de migrantes de América Latina y el Caribe se ha más que duplicado de 7,18 millones en 2005 a 14,8 millones en 2020″, explica. “Es una forma cada vez más recurrente de buscar bienestar”.

En eso pensó María Bilbao, de 56 años, cuando emigró en 2001 desde Buenos Aires, Argentina, a Miami, Estados Unidos. Viajó hasta allá con su marido “sabiendo que lo más probable iba a ser que no volvieran”. Estuvo indocumentada 17 años y trabajó irregularmente como empleada doméstica durante ese periodo. Ahora es coordinadora de una ONG que ayuda a otros migrantes. Pese a llevar décadas fuera, este año, por primera vez, ha enviado dinero a su país de origen. “Nunca había mandado plata a mi mamá ni a mi familia porque no era necesario. No estaban mal”, cuenta por teléfono. “Pero desde diciembre estoy mandando alrededor de 200 dólares”, unos 60.000 pesos argentinos a través de la compañía de giros internacionales. Según explica, la inflación ha hecho que ni la pensión ni la jubilación alcancen y enviar remesas es una manera de estar presente a la distancia. “Ahorrar 200 dólares no es tan difícil para mí y allá es un mundo. Con eso pago 20 días al mes de una persona que cuida a mi mamá en las noches”, apunta.

Argentina y Brasil fueron los países sudamericanos cuyas remesas más crecieron en el segundo semestre, un 32,1% y un 16,5% respectivamente. Nicaragua fue el país centroamericano que más vio crecer este porcentaje, casi un 39%. Para Harris, el caso de Argentina se debe al aumento del tipo de cambio: “La apreciación del dólar respecto de las monedas locales hace que el poder de compra de estas sea mayor.

Este efecto no suele ser permanente, aunque sí parece haber influido en este periodo”. En el caso de Nicaragua y Brasil, considera, se debe al crecimiento de población migrante de ambas nacionalidades.

Entre 2015 y 2018 se duplicó la cantidad de permisos de residencia otorgados a ciudadanos nicaragüenses y creció un 76% la cantidad otorgada a brasileños.

Las remesas que recibió México en el segundo trimestre del año alcanzaron un nuevo máximo histórico trimestral, con un monto de 15.043 millones de dólares, cifra superior en 20,1% a la del trimestre anterior. Es 15,4% mayor a la observada en el mismo trimestre del año pasado. Este caso es, según Jesús Alejandro Cervantes, director de Estadísticas Económicas y Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, paradigmático.

“El aumento de la plata que envían los mexicanos en el exterior se debe a un mayor esfuerzo de los mismos, porque se ha visto que las familias más afectadas por la pandemia y la crisis económica son aquellas para las que este dinero era si no la única fuente de ingresos, la principal”, explica por teléfono. Los mexicanos, además, tuvieron acceso a más empleos con una remuneración media mayor.

“La mayor masa salarial y el empeoramiento de la situación en sus países de origen hizo que no quedara otra opción que mandar más plata”, cuenta. Para el experto, esta realidad la comparten también Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominicana y Colombia, los países que aúnan el 80% de estos ahorros.

Existen distintas maneras de evaluar si esta tendencia es o no positiva.

“Desde el punto de vista del bienestar de las familias en los países de origen, el aumento en las remesas es bueno, pero, al mismo tiempo, es un indicador de que siguen necesitando de su apoyo. Para muchas familias de la región la emigración sigue siendo la alternativa para su bienestar”, apunta Harris. Por su parte, Pelliecer, de la OIM, añade: “Tenemos que abrir la conversación y pensar en cómo hacer con estos ahorros para que no exista la necesidad de salir para tener oportunidades, que la plata se quede y cree oportunidades acá”.